Compartir:

Tras tres intensos días en los que la moda se tomó a Barranquilla con desfiles, cámaras y tendencias, el fin de semana ofreció un respiro distinto. Este sábado, el glamour cedió su lugar a la serenidad.

En medio del paisaje natural de la Ciénaga de Mallorquín, se realizó una experiencia de yoga al aire libre liderada por Tosh, enfocada en el bienestar y la conexión con la naturaleza para sellar la clausura de Ixel Moda.

Lea: Hansel y Raúl lideran la nómina de artistas de Expodrinks

La encargada de guiar la jornada fue la actriz y presentadora Xiomara Xibillé, reconocida por su compromiso con la vida saludable y el equilibrio cuerpo-mente.

“Conectemos con el cuerpo, con las raíces, como si fuéramos a sanar… Gracias por acompañarme hoy. Qué grandiosas aventuras me esperan hoy. Quiero que empiecen a masajear los deditos de los pies. Inhalando, inhalando…”, se escuchaba a través de los auriculares que cada participante llevaba.

Orlando Amador/EL HERALDO

El sol golpeaba fuerte, pero nadie parecía querer moverse. 30 grados centígrados se registraban hacia las 10:00 a. m. Y Xiomara, consciente de esa intensidad los animó con esta frase:

“Nos cargamos con esta energía solar y exhalamos. Recordemos que somos hijos del sol. Vamos que sí podemos”.

El ejercicio avanzaba, y Xibillé recordó que el bienestar no se limita a los espacios de yoga, sino que debe integrarse a la vida diaria.

“La vida mindfulness no tiene que ser en el estudio de yoga, tiene que ser en la vida cotidiana. La energía vital se recarga a través del alimento. Somos lo que comemos. Entonces abramos una de las barras saludables de trigo, maní, nueces. Lo saludable también puede ser exquisito”.

Y al final, como cierre de una semana en la que la moda fue protagonista, su reflexión fue una invitación a mirar la vida desde otra perspectiva.

“En esta semana de la moda, vestirnos de vitalidad, de gozo, es más sencillo de lo que pensamos. Terminemos esta mañana con este balance, con esta salud exquisita, y con la capacidad maravillosa de recibir la energía de esta mañana”.

Entre los asistentes, Vanessa Consuegra, sudada y casi sin poder hablar, alcanzó a decir entre risas.

“Escuchar a Xiomara frente a la ciénaga, con el sol tocándonos la piel, fue mágico. Sentí que de verdad me estaba vistiendo, pero de energía y tranquilidad”.

Reforestando corazones

Orlando Amador/EL HERALDO

Xiomara Xibillé hablaba de bienestar, de respirar profundo y de agradecer. Su energía contagiaba.

“Además del calor divino que nos recibió la ciénaga de Mallorquín, me siento feliz de poder tener estos espacios. Creo que la humanidad necesita más bienestar, más vitalidad, más positivismo. Tenemos un país hermoso, un cuerpo que hay que agradecer todos los días”, dijo a EL HERALDO.

Aquí: Joaquín Sabina ya tiene su personaje y vida en un cómic

Para ella, estos momentos sirven para “bajarle al ruido” y conectarse con lo que de verdad importa. “A veces nos metemos en una frecuencia de negativismo donde todo está mal. Pero cuando nos reunimos a respirar, a movernos, a estar presentes, creamos una masa de gente más feliz, más consciente. Eso fue lo que vivimos hoy”.

No llegó a este mundo del mindfulness por moda. Lo lleva en la sangre. “Desde muy chiquita. Mi abuela hacía meditación trascendental y mi papá fue facilitador de biodanza y gestalt. Así que crecer en medio de eso me marcó. Yo siempre he sentido una vocación muy espiritual. De hecho, cuando me gradué del colegio, las pruebas decían que tenía vocación sacerdotal”, contó entre risas.