Compartir:

De ofrecer un show callejero de 60 segundos, en el semáforo ubicado en la carrera 44 con calle 64 de Barranquilla, a convertirse en campeón de los más importantes torneos de breakdance es el gran vuelco que tuvo la vida del colombo-venezolano Jordán Alberto Silva Medina.

Lea también: Cartagena: sancionan a vendedor por cobrar $80 mil por 2 mangos

Como si se tratara de uno de los giros que realiza en la pista, a este joven nacido en Barranquilla y criado en Venezuela, el mundo le empezó a sonreír, luego del impulso que recibió por parte de la bailarina e influencer Andrea Valdiri, quien al percatarse de su talento dancístico mientras el semáforo permanecía en rojo, le ofreció la oportunidad de integrarse a su academia de baile.

‘Alvin’ como es conocido en el Breakdance, supo aprovechar esta oportunidad y dio un gran salto hacia Europa, donde ha sido ganador de grandes eventos como The Battle of the Year, (La batalla del año), que se cumplió en el 2019 en Alemania. Así como de Break The Floor en Francia en tres ocasiones, el Next Generation Jam en Oslo, Noruega o Find Your Flow en Suiza.

Lea también: Niegan pasaporte a niña por llamarse como un personaje de 'Juego de Tronos'

Además ha viajado a Corea del Sur, Rusia, Turquía, España, Marruecos, Francia, Holanda, Polonia y Estados Unidos demostrando su talento.

En diálogo telefónico con EL HERALDO desde París, ciudad en la que ofreció unos shows con Red Bull, marca de la que es embajador, y que fue su vitrina en los Juegos Olímpicos, el habilidoso bailarín, contó detalles de su evolución.

“A través de mi baile se me ha abierto un mundo de posibilidades, eso me tiene bien contento por este lado del mundo, pero jamás me olvidó de mi proceso, fue en Venezuela donde empezó todo esto y Barranquilla se convirtió en esa plataforma que estaba necesitando, quién iba a imaginar que en un cambio de luces de semáforo también cambiaría mi vida”.

La pasión nació en Venezuela

Silva Medina desde los 4 años de edad, se trasladó junto con sus padres a Valencia, Venezuela, en búsqueda de mejores oportunidades. Es en el vecino país donde en 2017, tras ver junto a sus hermanos la película Desafío Callejero, enfocada en el Breakdance, despierta toda la pasión por esta danza que forma parte de la cultura del Hip Hop, junto con el grafiti, rap y djing.

“Queríamos aprender a bailar breakdance, y lo logramos. No teníamos un entrenador, lo hicimos solos, investigamos por YouTube y después de eso comencé a competir en Venezuela. Fui el mejor bailarín de Venezuela de niño. El mejor babyBaller en 2010, 2011 y 2012. Incluso el mejor bailarín de Venezuela Lil G. me convocó para su grupo, el Team Vinotinto”.

Lea también: ‘La cuadra más escamosa’ de Barranquilla vio el final de ‘Pedro el escamoso’

Este artista sostiene que en territorio venezolano le había ido de maravilla, sin embargo poco a poco empezaron a sentir cómo la crisis social y económica empezaba a golpear a su familia de frente, por lo que la idea de regresar a Barranquilla, empezó a tomar fuerza entre ellos.

En 2018 retornaron a su terruño, donde debieron empezar de cero y buscar alternativas para ganarse la vida. En ese entonces Jordán encontró en los semáforos la oportunidad para mostrar sus habilidades; de esa manera podía obtener recursos y ahorrar para alcanzar el sueño de viajar a Europa para competir en las ligas mayores y brindarles una alegría a las dos naciones a las que ha representado en los distintos certámenes internacionales en los que ha participado.

Cortesía

Un hada madrina

Un día cualquiera mientras hacía sus rutinas de baile en el semáforo de la carrera 44 con calle 64, Andrea Valdiri lo observa y lo invita a ser parte de su academia.

“Yo tenía una meta clara y era reunir dinero para poder irme a Europa con el Team Vinotinto. Yo estaba bailando al mediodía y una camioneta súper elegante frenó, hice mi show y una mujer hermosa bajó el vidrio y me ofreció irme a bailar a su academia. Yo no tenía idea de quién era La Valdiri, pero acepté ir a la academia y todos allá quedaron impresionados con mi talento”.

Lea también: Gobernación le regaló casa a cantante de ‘Viva Colombia, Viva Falcao’

En Carnaval hizo varias presentaciones junto a La Valdiri, y una vez culminada la temporada decide irse a batallar en eventos nacionales, ganando dos torneos nacionales. “Después de tanto tiempo, a mi grupo de Venezuela lo invitaron a The Battle of the Year. Ese es el mejor evento del mundo de la coreografía, incluso Hollywood le hizo una película, en la que participa Chris Brown. Necesitábamos mil dólares y se debían reunir en tres meses. Yo en esos tres meses andaba afanado en los semáforos y Andrea es quien me termina ayudando con el dinero”.

Al respecto Andrea Valdiri contó en el podcast Dímelo King que: “Soy una cazatalentos, recuerdo perfectamente el día que iba por ese semáforo y vi cómo ese pela’o tenía una agilidad impresionante, brincaba de un lado al otro. Eso a mí me impactó y le propuse que se uniera a mi academia, el chico no sabía quién era yo, pero aun así aceptó la oferta y lo ayudamos a crecer. Hoy es campeón del mundo, algo que me llena de mucho orgullo”, dijo la influencer y bailarina.

La victoria que lo catapultó

Al bañarse de victoria en Alemania con el Team Vinotinto, a Jordán se le abrieron las puertas, varias organizaciones se fijaron en él, y empezó a obtener renombre. Red Bull lo contacta y desde hace tres años lo tiene firmado como embajador de su marca. “Ahora gracias a Dios he ganado eventos internacionales, he ido por Europa, Estados Unidos y Asia cosechando éxitos para Colombia y Venezuela, que son mis dos naciones”.

Al preguntarle por qué decidió llamarse artísticamente Alvin, explicó que en el mundo del Breakdance obtienen un sobrenombre, y debido a su agilidad, y porque cuando chico tenía los dientes un poco salidos lo llamaron Ardillita, pero al crecer se rebautizó ‘Alvin’, como la afamada ardilla.

Lea también: Duques de Sussex ya se encuentran en Cartagena e irán hacia Palenque

Bajo el nombre de Alvin, ha viajado por el mundo “sin miedo al éxito”, ganándose el respeto de los mejores bailarines del mundo, e incluso representó a Colombia buscando un cupo a los Juegos Olímpicos de París 2024.

En las Series de Clasificación Olímpica en Shanghái, que significaban el primer paso para llegar a Francia, fue el único latino en pasar de ronda al Round Robin y colocarse entre los 16 mejores de su categoría. Al final la suerte no lo acompañó y solo por dos casillas no pudo lograr el objetivo.

“Yo me siento colombiano por las raíces, pero también venezolano porque ese es el país que me apoyó a mí y a mi familia cuando lo necesitábamos. Entonces es como un agradecimiento representar a Venezuela por todo lo que hicieron, y a Colombia porque es donde nací. Mi baile es Caribe, es latino. No solo representa a un país, sino a toda Latinoamérica”.

Sobre lo que representa ser migrante y pasearse por diferentes naciones en tan poco tiempo, Alvin afirma que es un título que lleva con orgullo y que a cualquier país que visita siempre trata de dejar la mejor imagen.

“En este mundo del Breakdance, he conocido a mucha gente que me ha respaldado y que incluso me ha manifestado sentir admiración por mi talento y mi espíritu luchador, así que seguiré recorriendo el mundo en búsqueda de mis objetivos”.

Cortesía