Un derroche de euforia y tradición. Así se vive el gran desfile del Carnaval de los Niños que se realiza esta mañana en la tradicional carrera 53.
En su recorrido de carnavalero la música y la cultural juegan el papel más importante, ya que el objetivo siempre ha sido convertir a los niños en salvaguardas de la tradición.
A lo cual la lluvia también hizo compañía, en medio de un sereno leve, los niños bailaron y disfrutaron de su gran encuentro.
El arranque del desfile lo hizo la Alcaldía de Barranquilla con su articulación de primera infancia, en el que han logrado restablecer los derechos a un grupo de niños que se encontraban trabajando en las calles.
Seguidamente, los reyes del Carnaval de los niños 2024, Samia Maloof y Emanuel Cabarcas, hicieron su aparición para dar inicio al derroche de folclore y tradición.
Tanto su carroza como su vestuario estuvieron inspirados en el sol de Barranquilla, el cual con potencia ilumina a todos.
Previo a su aparición, la reina de los niños 2024, Samia Maloof, mencionó lo feliz que se enamora en su gran desfile de Carnaval.
'En verdad estoy muy feliz de que haya llegado este gran día en el que podemos competir juntos todos los niños nuestra gran fiesta'.
Asimismo, dijo que este era una especio para que la cultura siga creciendo.
'Con el Carnaval los Niños siempre podemos disfrutar, pero también para que podamos aprender y enseñar a otros niños sobre nuestras tradiciones'.
Sobre el atuendo de Samia, este está inspirado en la preponderancia del sol, por eso su color dorado que la cubre de brillo, y es una creación del creativo Kenn Kozz.
Un río de tradiciones
Respecto a los grupos participantes, la carrera 53 recibe a más de 200 equipos de danzas infantiles que mostraron toda la alegría y el color de los niños.
Convirtiendo así todo el recorrido en un completo ‘Expreso de la alegría’, y es que este gran desfile llega como un gran tren cargado de sorpresas, fantasía, color y mucho baile, con la participación de más de 200 grupos infantiles entre cumbiamberitos, comparseritos y disfraces.
Esta alusión está compuesta por una locomotora que impulsada 9 vagones imaginarios, cada uno cargado con los pequeños carnavaleritos, quienes deleitarán a los espectadores contagiándolos de tradición.
Cada uno de estos vagones estuvo clasificado por bloque honrando los carnavalores así: ‘El corazón de la tradición’ con 21 grupos presidido por los pequeños herederos de las danzas patrimoniales. ‘El vagón de la inclusión’ con 15 grupos de diferentes asociaciones y fundaciones; ‘El vagón de la ancestralidad’ 30 grupos entre cumbiamberitos, garabaticos y comparseros, entre otros.
Asimismo, ‘El de los colores’ con 22 grupos entre danzas de Congo y escuelas de artes escénicas, ‘El vagón de la fantasía’ 18 grupos compuestos por semilleritos de comparsas de fantasía, ‘el vagón de la risa’ 22 grupos con mapalés, Marimonditas, y comparsas entre otros, ‘el del entusiasmo’ 34 grupos entre Son de Negro, y disfraces y ‘el del movimiento’ con 24 grupos que hacen parte de varias expresiones de la fiesta.
Todos estos, semilleros de formación artística en los que se vieron negritas puloy, cumbiambas, marimonditas de Barrio Abajo, academias de baile y mucha fantasía.
Encuentro de emociones
De los detalles más lindos de la mañana de los niños fue la emoción que vivió entre ellos, reencontrarse con sus amiguitos y disfrutarse el baile en la pista.
Samuelito Rodríguez, de nueve años, quien fue acompañado de su mamá, Paola Eljaik, dijo a EL HERALDO que 'este desfile me ha gustado mucho porque me he encontrado con muchos amiguitos que están aquí bailando y gozando el Carnaval'.
De las cosas que a él más le han gustado han sido los colores de la fantasía y los bailes de tradición.
'Ya le dije a mi mamá que para que el otro años quiero participar en uno de los grupos y salir bailando. Me gustaría mucho salir como marimonda'.





















