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Sound of freedom ha ocupado en las últimas semanas los titulares de la crítica del cine ya sea para destacar el largometraje o para señalar la presunta conexión de la historia con el grupo supremacista de Estados Unidos QAnon.

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Más allá de las críticas a favor o en contra, lo que sí es cierto es que Sound Freedom expone una historia cruel de tráfico de menores. Así como es de inhumana la realidad que muestra es también real.

Y es que la película está basada en una operación hecha por autoridades estadounidenses en Cartagena donde mediante un operativo desarticularon una red de tráfico sexual de menores.

El operativo

Stage Model Caribe era el nombre de la supuesta agencia de modelaje para jóvenes, pues solo se trataba de una empresa fachada que escondía los delitos cometidos contra decenas de menores de edad.

Detrás de la supuesta agencia estaban un hombre identificado como Samuel David Olava Martínez y Kelly Johana Suárez Moya, una joven de 21 años, excandidata al reinado popular de la Independencia en el año 2013.

La isla de Barú fue el sitio donde la banda fue desarticulada y los presuntos criminales puestos tras las rejas. Las capturas se llevaron a cabo durante una fiesta donde, según agentes encubiertos de los Estados Unidos, la Fiscalía y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, hallaron a alrededor de 60 jóvenes (incluidas 25 menores), que ya tenían su destino trasado ese día: ser entregados a un grupo de turistas para explotación sexual.

Con lo que no contaba la presunta red criminal, era que los supuestos clientes extranjeros eran en realidad agentes encubiertos de los Estados Unidos que les seguían la pista desde hacía meses en bares y calles de Cartagena, y que contaban con videos y grabaciones telefónicas que los implicaban en un delito atroz.

Ese operativo fue la inspiración de Sound of Freedom que narra la historia de Tim Ballard, un ex Agente de Seguridad Nacional de Estados Unidos que dejó su trabajo para dedicar su vida, sumergiéndose en el submundo del tráfico de personas a lo largo de Latinoamérica, a intentar salvar las vidas de cientos de niños.

Hoy, 9 años después de aquel operativo en la isla de Barú, el juicio contra estas personas continúa. Sin embargo, todos están en libertad por vencimiento de términos.

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Amenazas a director de la película

El productor y actor mexicano Eduardo Verástegui denunció recientemente al público haber sido víctima de amenazas por parte de 'grupos de poder' que buscan evitar que salga a la luz la información relacionada a la trata infantil que él plasma en su película.

Desde hace tiempo atrás Verástegui se ha dedicado a compartir a través de sus producciones mensajes relacionados a problemáticas sociales, con la finalidad de crear consciencia colectiva alrededor de las mismas. Ahora, en su más reciente película, el productor denuncia uno de los crímenes más crueles y comunes a nivel internacional: el tráfico de niños para la explotación sexual.

{"titulo":"Video: fisiculturista muere tras caerle una barra de pesas en el cuello","enlace":"https://www.elheraldo.co/mundo/video-justyn-vicky-reconocido-fisiculturista-murio-luego-de-que-una-barra-de-pesas-le-cayera"}

En la cinta denominada protagonizada por el actor Jim Caviezel, Eduardo presenta un crudo retrato sobre la trata infantil y cómo esta se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos para las personas inescrupulosas, que deciden incursionar en él a costa de la inocencia de los más pequeños.

Es precisamente por esto último que, generalmente, suele ser tan complicado tocar esta temática en producciones internacionales. Y es que, la mayoría de veces, quienes toman la decisión de visibilizar esta problemática ante un gran público, se arriesgan a ser víctimas de amenazas y ataques por parte de aquellos 'al mando' del 'negocio', tal como le ha venido sucediendo a Verástegui.

'Había mucha gente y sigue habiendo mucha gente que no quiere que esta verdad salga, que esta película salga. Esto es un problema global. Hay mucha gente involucrada en este crimen, en todos los sectores. (...) Los invito a que vean la película y después que le cuenten a todo el mundo lo que vieron. Juntos vamos a terminar con el tráfico de niños para la explotación sexual', concluyó.