Ley de Cine: 20 años fomentando el audiovisual colombiano

Hacer cine en Colombia es una labor difícil y de mucho trabajo. Pero, hacerlo 20 años atrás era una labor titánica en la que pocos ‘Odiseos’, como el protagonista del poema épico de Homero, se embarcaban en la aventura.

En ese contexto de difícil producción cinematográfica nace la que ha sido una especie de salvavidas para el cine nacional, la Ley 814 o conocida popularmente como la Ley de Cine que en este 2023 cumple dos décadas de haber sido creada.

Fue en julio de 2003 cuando algunos profesionales del cine, entre ellos Felipe Aljure quien en ese momento era el primer encargado de la dirección de Cinematografía del Ministerio de Cultura y Claudia Triana, directora de Proimágenes Colombia, diseñaron un mecanismo de fomento al cine colombiano. Esto terminó convirtiéndose en la Ley de Cine.

La industria cinematográfica colombiana pasó de estrenar 4 películas colombianas en 2004 a 57 en 2022. Pero, ¿de qué manera esta ley pudo aumentar considerablemente esta producción de películas? Pues bien, esta legislación cuenta con dos mecanismos para el fomento de la industria cinematográfica y su financiación: el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico - FDC y el otorgamiento de estímulos tributarios para inversionistas y donantes a proyectos cinematográficos.

El primer mecanismo, el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico nutre su presupuesto de la Cuota para el Desarrollo Cinematográfico, mediante la cual los distribuidores, exhibidores y productores, aportan un porcentaje de los ingresos en salas de cine.

Por otro lado, la Ley 814 establece un sistema de incentivos tributarios a los contribuyentes del impuesto a la renta que inviertan o hagan donaciones a la producción de películas colombianas. Hasta 2022, se han entregado certificados de donación e inversión a 567 proyectos de largo y cortometraje de ficción, animación y documental por un total de $395.884 millones de pesos.

El barranquillero Roberto Flores Prieto es una de las voces del cine de la ciudad más importantes. Su filmografía en cantidad y calidad demuestran su trabajo detrás de cámara.

En ese sentido, Flores consideró sentirse 'afortunado', pues pocos años después de haberse graduado de estudiar cine en San Antonio de los Baños en Cuba, empezó el proceso de la Ley de Cine.

'Mi primer largometraje (Heridas, 2006) no tuvo ningún premio o ayuda de la convocatoria pero Ruido rosa (2015) y Cazando luciérnagas (2013) sí. Además, muchos guiones que junto a Carlos Franco hemos ido desarrollando y que hemos podido sentarnos a escribir gracias a las convocatorias del FDC', precisó el cineasta a EL HERALDO.

En ese sentido, detalló que su obra en gran medida es producto de la existencia del fondo de cinematografía, aunque sí reconoció que 'son más las veces que he perdido que las que he ganado'.

Y es que esto se debe a que 'es muy bonito ver el proceso porque cada día hay más gente talentosa en el país, hay más facultades de Cine y Medios Audiovisuales, por lo tanto cada vez es más luchado, pero eso también ha hecho que el nivel suba más'.

Si bien la Ley 814 ha permitido que la producción cinematográfica aumente considerablemente las películas colombianas, aún hay trabajo por hacer para posicionar la industria nacional, puntualmente en lugares de exhibición.

'Para mí existe una realidad muy grande, aumentamos el volumen de producción y luego cuando tenemos nuestras películas listas se están quedando guardadas, estancadas, limitadas, las ventanas de exhibición tienen unas dinámicas de mercado que a veces son adversas a proyectos como los que se hacen en Colombia'.

Asimismo, Polanco destacó que también se debe trabajar en la formación de públicos 'cómo hacemos para que el cine colombiano esté dentro de las preferencias de quienes van a cine', y que se fortalezcan espacios como festivales como ventanas de exhibición y promoción del cine nacional.

Una de las entidades clave en el desarrollo de nuevos proyectos ha sido Proimágenes, que es quien recauda y administra los recursos del FDC siguiendo los lineamientos del Consejo Nacional de las Artes y la Cultura en Cinematografía, el cual está conformado por 11 personas que representan a los diferentes sectores del audiovisual .

Por otro lado también comentó que los modelos de producción están cambiando y al estar presenciando dichos movimientos 'el resto es saber cómo podemos seguir apoyando al sector para que pueda seguir haciendo sus películas'.