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Este viernes, el Senado de Brasil dedicó una sesión especial para hablar de las constelaciones familiares, una herramienta terapéutica que permite a las personas lograr un conocimiento profundo de sí mismos y de su red de vínculos.

La teoría ha tomado tanta fuerza en todo el mundo, que incluso en Brasil se decidió incluir las constelaciones familiares como una práctica complementaria en salud, la cual está en el Sistema Único de Salud (SUS). Aunque la inclusión de esta teoría en el sistema de salud se hizo oficial en 2018, lo cierto es que ahora el Congreso de ese país llevó a cabo una sesión parlamentaria donde ha dado un balance positivo tras implementar la práctica terapéutica.

El senador de Brasil Eduardo Girão, uno de los parlamentarios que convocó la sesión, recordó que el teólogo, filósofo y pedagogo Bert Hellinger desarrolló el método terapéutico en la década de 1980, pero la práctica llegó a Brasil en la década de 1990 y comenzó a expandirse a partir de 2010.

'Hace 30 años, a través del Dr. . Renato Bertate, médico y constelador familiar, se organizó el primer evento de Constelaciones Familiares, con la alemana, Sra. Mimansa Erika Farny, como la primera facilitadora de la técnica en suelo brasileño', afirmó Girão.

Pero las constelaciones familiares no solo han tomado fuerza en Brasil. En Colombia, cada vez es más grande el grupo poblacional que se interesa por conocer de qué se trata esta teoría e implementarla en su vida. Incluso el pasado 9, 10 y 11 de septiembre se llevó a cabo en Barranquilla el Taller vivencial decir 'Si a la vida' con Joan Garriga Bacardi: psicólogo humanista, terapeuta Gestalt, socio fundador del Institut Gestalt (Barcelona).

¿Qué son las constelaciones familiares?

EL HERALDO habló con Joan Garriga, quien señaló que el trabajo de las constelaciones, como herramienta terapéutica, 'es transgeneracional y transbiográfica. En un tiempo breve, tiene la potencialidad de iluminar espacios familiares que han quedado oscurecidos o de abrir habitaciones cerradas que conviene ventilar, para entender nuestra historia infantil que tiene mucho que ver con las tramas de nuestros padres, de nuestros cuidadores, de lo que nos pasó, de los abusos que sufrimos o de las maravillas que vivimos'.

En otras palabras 'es poder dejar el pasado en paz para estar orientados al presente que es donde vivimos, mirando hacia el futuro'.

Este método psicoterapéutico que busca reconocer el origen de los problemas del usuario, así como lo que se esconde en las relaciones familiares, y, mediante el conocimiento de las fuerzas que actúan en el inconsciente familiar y las leyes de las relaciones humanas, encontrar el equilibrio, creando condiciones para que la persona reoriente su movimiento hacia la sanación, según el Glosario Temático de Prácticas Integrativas y Complementarias en Salud, del Ministerio de la Salud de Brasil.

¿Cualquiera puede constelarse? En su momento, Garriga explicó que 'lo fundamental es estar sufriendo y querer dejar de hacerlo, estar en malestar y querer buscar el bienestar. Ese es el llamado. Todo lo que se necesita es una disconformidad con el status quo, que puede ser desde un matrimonio en el que uno no se siente a gusto hasta una pérdida. La vida es muy exigente. Esto no pasa solo en el pensamiento, también pasa en la energía del cuerpo, en el mundo emocional. Es ahí cuando se necesita la guía o un espacio para terminar de honrar a los padres o cumplimentar un duelo'.

Furor en las pantallas

Hace algunas semanas, Netflix lanzó su producción: 'Mi otra yo', una serie que ha cautivado a los espectadores.

En la producción, la cual está basada en el libro Constelaciones familiares (Bert Hellinger), ponen en escena las constelaciones familiares como recurso innovador de la psicología actual, apoyada en la integración de las metodologías tradicionales con los nuevos modelos transpersonales (en la serie llaman espirituales).

Mi otra yo, dirigida por Burcu Alptekin y creada por Nuran Evren Sit, presenta a tres amigas: Ada, Sevgi y Leyla, quienes eran compañeras de cuarto en la universidad. Su amistad se fortaleció con el pasar de los años y se han prestado un apoyo incondicional, aunque cada una ha llevado una vida muy distinta. Ada es una cirujana de éxito, Sevgi una ambiciosa abogada y Leyla, que no potenció su faceta laboral, vive feliz con su marido y su hijo.

La historia toca esta teoría de manera indirecta a través de la historia de los tres personajes: Leyla tiene un miedo inexplicable al agua; Ada es una doctora exitosa a quien le cuesta confiar en el amor ya que ha sido traicionada en el pasado y Sevgi posee una relación muy apegada a su madre y una historia trágica vinculada a su padre.

Por eso acuden a terapias para superar los miedos y liberarse de su pasado.