La Alta Costura es el acercamiento más agudo de la moda como arte. Aunque alrededor de ella exista un debate interminable sobre si se debe o no considerar como tal, la complejidad de sus procesos, el encanto de sus formas, su producción restringida y el enigma en su comercialización desdibujan las fronteras que dividen ambos mundos.
En palabras de Valerie Steele, teórica de moda y autora del libro Fashion Theory: hacia una teoría cultural de la moda, 'tanto la moda como el arte son aspectos de la cultura visual, ya que ambos entrañan en la forma, el color y la textura' y que 'tal como el arte, la moda puede estar dotada de riqueza técnica y conceptual'.
Por eso no es de extrañar que estas prendas de vestir no solo se concentren en el saber hacer y en ostentar el potencial creativo de cada diseñador, sino que también se muevan en los escenarios en donde el arte se presenta.
Es el caso de Schiaparelli, quienes, para esta temporada y coincidiendo con su desfile de Alta Costura, revelaron la exposición titulada ‘Shocking! El mundo surrealista de Elsa Schiaparelli’, una retrospectiva definitoria de arte y moda en el Museo de Artes Decorativas de París.
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Concebida y realizada como una exploración que une el pasado y el presente, la exposición presenta los años dorados de la visionaria diseñadora dentro del contexto más amplio de sus relaciones con los principales artistas de la época, al tiempo que destaca cómo la icónica casa de moda mantiene y encarna su legado en la actualidad.
Desde su asociación con los surrealistas, incluidos Man Ray, Jean Cocteau, Salvador Dalí y Meret Oppenheim, hasta sus colaboraciones con Alberto Giacometti y Jean Schlumberger, la exposición, que incluye obras de arte, fotografías, ilustraciones, joyas, objetos de arte y hasta mobiliario, celebra a las personas y los movimientos que influyeron en su estilo vanguardista.
En cuanto al desfile, Daniel Roseberry, director artístico de la firma y a quien la misma le debe parte de su éxito actual, decidió crear una colección de siluetas excesivas, propias de la década de los ochentas, que lograra desconectar al público del caos y los conflictos que vive el mundo en la actualidad.
Entre las salidas se destacan una chaqueta asimétrica en crepé negro adornada con bordados de cinta métrica de oro y un corsé en seda roja acompañado de una falda larga en terciopelo que se adornaba con un colgante que tenía la forma anatómica de un corazón que cubría el pecho izquierdo.
'La presión que sienten los diseñadores para hacer una declaración sobre la situación política actual (…) ha llevado a una seriedad a veces lúgubre', dice el creativo, a la vez que describe a la moda como 'tonta a veces', pero también 'provocativa, cambiante, desafiante y significativa', dejando claro que la moda también puede ser un modo de escapismo.
Una mezcla de tradición e innovación
Si bien es cierto que la Alta Costura se ciñe a la artesanía y a la tradición en sus técnicas de construcción, como el arte, también tiene la capacidad de no solo hablar de manera tangible sobre el presente, sino también de mirar al futuro desde una mirada vanguardista y se podría decir que, de las creativas que más lo percibe de esa forma, Iris Van Herpen es la abanderada.
Para su más reciente entrega de Alta Costura, que también marcó el aniversario número 15 de su firma, la diseñadora holandesa presentó 'Meta Morphism', una colección que trata de mirar hacia el futuro sin distraerse en el pasado, explorando las conexiones entre el universo físico y el digital.
La muestra incluyó sus singulares piezas elaboradas en impresión 3D y algunos vestidos elaborados en fibras biodegradables de alta tecnología fabricados a partir de algas y restos de cáscaras de cacao.
Por su parte, Demna Gvasalia presentó su segunda colección de Alta Costura para Balenciaga, una que buscó rendirle homenaje al legado del fundador de la firma, pero con una visión muy auténtica de lo que es la esencia de la moda y con la firme promesa de 'traer la alta costura de vuelta a su casa de moda'.
'El relanzamiento de una línea de alta costura ofrecerá el más alto nivel creativo y cualitativo de producto a nuestro cliente, así como completará mi visión de múltiples capas para Balenciaga, la marca, que abarca desde el streetwear (ropa de calle) hasta la moda conceptual y el vestuario y, en última instancia, en piezas de alta costura únicas y hechas a medida' dijo en un comunicado el diseñador.
El desfile, en el que modelaron algunas estrellas del entretenimiento como: Nicole Kidman, Kim Kardashian, Dua Lipa y Naomi Campbell, comenzó con vestidos y trajes a la medida elaborados con un nuevo tipo de neopreno, hecho en colaboración con un fabricante japonés utilizando una técnica 'que es más sostenible' y continuó con algunas prendas drapeadas, otras de siluetas arquitectónicas y vestidos voluminosos que aportaron dramatismo para el cierre.
La marca también ha colaborado en esta ocasión con la reconocida compañía danesa Bang & Olufsen, para crear el ‘Speaker Bag’, un parlante portátil con una autonomía de hasta 18 horas de batería y conectividad multipunto diseñado para parecerse a la icónica forma escultural de los bolsos de mano de Balenciaga.
Para Gvasalia, la Alta Costura está por encima de las tendencias, la moda y la confección industrial. 'Es una expresión atemporal y pura de la artesanía y la arquitectura de la silueta que le da al usuario la noción más fuerte de elegancia y sofisticación' concluye.
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Volviendo a sus raíces
Bautizada como ‘The Beginning’ (El principio), la colección de Alta Costura creada por Pierpaolo Piccioli para Valentino, rindió homenaje a la historia de la firma fundada en 1959 a través de una muestra que encuentra el glamour en lo imperfecto y lo alejado de los cánones tradicionales, una idea que busca ampliar el espectro de la belleza.
La colección, presentada en la Plaza de España, Roma, lugar en el que se creó el primer taller de la icónica casa de moda italiana, contó con 102 diseños que demostraron la capacidad creativa de Piccioli y su auténtica forma de mezclar colores, volúmenes y texturas.
Para el cierre, el diseñador salió acompañado del equipo que le da vida a sus creaciones. 'Todo comienza de nuevo en Roma, en el Atelier, el lugar donde las creaciones y los inventos cobran vida a través de las manos y las historias de quieres realmente hacen la ropa, de quienes imprimen su carácter en la tela a través del trabajo manual', explicó el diseñador en un comunicado.
