En tiempos donde el teléfono celular se ha vuelto casi una “extensión del cuerpo”, descansar de verdad se ha convertido en un reto para todos.
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Y aunque parezca exagerado, el primer paso para mejorar el sueño podría ser tan simple como apagar el WiFi y dejar el celular fuera del cuarto.
Hoy, la cama no solo es el lugar donde se duerme, también se ha vuelto sala de entretenimiento y oficina. Pero esta “conexión permanente” tiene un precio que es dormir mal.
¿Le ha pasado que se despierta cansado, aunque no se haya acostado tarde? Tal vez su celular tuvo algo que ver. Incluso sin hacer ruido, su sola presencia interrumpe su descanso. Las notificaciones nocturnas, las luces que parpadean, la tentación de “revisar algo rápido” antes de dormir, todo eso suma.
Según investigadores de la Universidad Estatal de Michigan, los smartphones son una de las causas más comunes de interrupciones del sueño, y no solo por su uso, sino por lo que representan una fuente constante de expectativa.
La pantalla del celular emite una luz azul que, aunque parezca inofensiva, confunde al cerebro. Le hace creer que es de día y frena la producción de melatonina, la hormona que nos ayuda a dormir.
Asimismo, hay estudios, como uno del MIT de 2008, que apuntan a que las ondas electromagnéticas de los celulares podrían interferir con el sueño profundo.
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Y aunque muchos lo usan como despertador, la realidad es que tener el celular junto a la cama es más una fuente de tensión que una solución.
¿Cómo desconectarse en las noches del celular?
- Ponga su celular en “modo avión” o apague el WiFi antes de dormir.
- Déjelo cargando en otra habitación o al menos lejos de la cama.
- Use un despertador tradicional.
- Cree una rutina tranquila antes de dormir: leer, meditar o simplemente respirar profundo.
- Apague también otros dispositivos, como televisores o tablets.
