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Las cicatrices son el resultado natural del proceso de curación de la piel después de una lesión o cirugía, en la que diferentes células juegan un papel fundamental en el proceso de curación como las plaquetas.

Existen varios tipos de heridas, y cada una tiene sus propios retos para tratarlas, entre ellas están las agudas, limpias, lineales y crónicas.

Sin embargo, en el proceso de curación las cicatrices pueden presentar diversos desenlaces dependiendo del cuidado que se le dé y la genética.

Están las cicatrices atróficas que son las que presentan hundimiento en el área lesionada, las hipertróficas que se caracterizan por ser elevadas, gruesas y de un color distinto a la piel y los temidos queloides que suelen ser gruesos, elevados, firmes y sin elasticidad. Lo cierto es que sea cual sea, terminan afectando la estética de cualquier persona.

Hoy la medicina moderna, ha tomado como objeto de estudio las cicatrices, para lograr una mejor recuperación del cuerpo humano y aspecto de la piel.

EL HERALDO contactó a la dermatóloga Aleina Belisario y la doctora en epidemiología Montserrat González, quienes dieron algunos tips y recomendaciones para tratar las cicatrices.

El cuidado de una herida

Es importante curar una herida de forma adecuada, dado que hay algunos factores determinantes que influyen en la calidad de la cicatrización.

La dermatóloga Aleina Belisario habló de cómo se debe cuidar una herida y cuáles son las consecuencias de no hacerlo correctamente.

“Las heridas deben cuidarse desde el primer momento, lo que se recomienda para el cuidado es usar un antibiótico tópico o crema dos veces al día. Es fundamental tapar la lesión los primero días, mientras el proceso de cicatrización se da”, afirmó.

Otras de las recomendaciones son: mantener la herida limpia con agua y jabón que no tenga olor y que permita una buena limpieza sin dañar la piel.

Si la herida se encuentra en un área al que está expuesta al sol, el bloqueador se debe utilizar cada una hora. Es importante que la lesión no tenga contacto directo con la radiación solar.

“Exponer las cicatrices a altas temperaturas no es lo correcto. Hay que evitar las cocinas y otros sitios muy calientes, porque se aumenta la vasodilatación y la coloración notoria en la cicatriz”, dijo la dermatóloga.

La buena alimentación juega un papel importante en el proceso de cicatrización, puesto que hay alimentos que ayudan a la regeneración celular, aportan los nutrientes, vitaminas y el colágeno necesario para la piel durante esta fase.

Las comidas que tengan antioxidantes y sean ricas en vitamina C y vitamina A, favorecerán a la emulsificación e hidratación de la piel.

Nuevos métodos

Actualmente existen tratamientos que ayudan a mejorar el aspecto de la piel, entre ellos están: infiltración de triancilona, crioterapia, láser de CO2 y tratamientos tópicos (cremas).

“Las nuevas suturas, también son un aspecto que los especialistas han tenido en cuenta”. dijo Monserrat González.

A lo largo de los años, se han mejorado las técnicas y los materiales con los que se cierran las heridas, como los hidrogeles en los que se pueden incorporar sensores, fármacos o incluso células que liberen moléculas terapéuticas.

Cuándo obtener resultados

El tiempo que tomará la remodelación o mejoría del aspecto de una cicatriz, dependerá del tamaño de la misma y del método que se utilice. La doctora Monserrat explica el proceso.

“La aplicación de láser, toma al menos tres meses en hacer efecto, la administración de terapias cortas de corticoides, que son inyecciones o cremas, tardarán más en mostrar mejoría”, anotó.

La eliminación de una cicatriz no está dentro de los resultados esperados de un tratamiento, pero si mejoran su aspecto.

“Algunos ejemplos son los resultados obtenidos del uso de planchas de silicona, que pueden ser visibles tras 12 meses de uso, por ello es importante cuidar también el tratamiento”, concluyó Monserrat.

María Victoria Jiménez y Pablo Castañeda

María Victoria Jiménez es una paciente de la doctora Aleina, que tuvo una cicatriz en la oreja, por una mala perforación.

“Ya llevo varias intervenciones de la doctora Aleina, ella me ha hecho infiltraciones en mi oreja, tenía una cicatriz muy notoria, entonces esto me causaba muchas inseguridades, por eso decidí realizarme este tratamiento”, dijo la paciente.

Además, contó que la doctora primero realizó un estudio de la cicatrización, para determinar cuál era el tratamiento que más se adecuaba a su caso.
“Me gusta hacer un estudio exacto de las cicatrices, para brindar a los pacientes, mejores resultados en su piel. Tratamos de evitar que estas puedan empeorar por no realizar un tratamiento adecuado”, expresó la doctora Aleina.

Otro de los pacientes de la doctora Aleina, es Pablo Castañeda, quien también lleva varias sesiones de infiltración en el rostro.
“El año pasado, tuve un accidente y me quedó una cicatriz en la cara, me sentía muy incómodo, pues está en un área donde se nota mucho. La doctora me ha realizado estas secciones de infiltración, y los resultados han sido muy buenos, estoy muy feliz por eso”, dijo Pablo.

Un punto adicional para tener en cuenta en el proceso de cicatrización, es que si la persona sufre alguna patología crónica como la diabetes o hipertensión arterial, se debe llevar un buen control y seguimiento por parte de personal sanitario.

“La diabetes mal controlada puede alargar el plazo de cicatrización de la herida y aumentar las posibilidades de infección”, anotó la doctora Monserrat.

Es por ello que se debe mantener un buen control de la glucemia, la hemoglobina glicosilada 7 %. Esto ayudará a evitar la mala cicatrización de las heridas.