Día Nacional del Cuidador: Cuidadores de personas con discapacidad, héroes anónimos al servicio

Este 24 de Julio se conmemora el Día Nacional de los Cuidadores de Personas con Discapacidad. En el departamento del Atlántico existen, aproximadamente, 120 mil personas con discapacidad, el 40 % requieren de exigentes cuidados, debido a que no pueden llevar una vida autónoma. Por eso muchas familias destinan a alguien como el cuidador las 24 horas y los siete días de la semana. Actualmente es una labor que se hace por amor, ya que no es remunerada.

'Llevamos cuatro años luchando para que la Ley del Cuidador se reconozca y a ellos se les identifique como un grupo poblacional que necesita ser atendido, para esto hay una ley en trámite en el Congreso, la cual está esperando ser sancionada con la firma del Presidente', aseguró Eduardo González, organizador del evento que se cumplió este domingo para visibilizar su labor.

Barranquilla se unió a esta gran convocatoria este 23 de julio, con el objetivo de visibilizar y reconocer la labor de las personas que dedican su vida al cuidado de un familiar dependiente. Actualmente se encuentran pendientes de la aprobación de una ley para que los cuidadores reciban ciertos beneficios, ya que en muchos casos los familiares deben dejar sus trabajos, para dedicarse al bienestar de la persona con discapacidad.

Angie Rodríguez es una madre cuidadora y luchadora, de un pequeño de 6 años, llamado Santiago. Con diagnóstico de encefalopatía epiléptica, el niño ha estado 25 veces en UCI y le han realizado dos cirugías.

'Hay días que convulsiona ocho veces, en esos momentos me toca salir corriendo con él, soy su cuidadora 24 horas, debemos bañarlo, darle la comida, todavía hace sus necesidades en pañales. Le dedicó mi vida a él, por eso no puedo trabajar, para darle toda la atención que necesita', aseguró Angie a EL HERALDO.

Para Angie este proceso no ha sido fácil, dedica su vida entre luchas para que ‘Santi’ merezca la atención necesaria y la búsqueda de recursos que el pequeño necesita. Todo lo hace por el amor hacía su hijo. 'Yo siempre he dicho que Dios les da hijos especiales a padres especiales, Santiago es una bendición en nuestras vidas. Aunque muchas veces uno se tiene que cohibir de muchas cosas por su hijo. Cuando salgo con él todo el mundo me queda mirando, me toca subirme en un bus con él y con su silla especial. Pero él también es un niño y hace parte de la sociedad, como cuidadores estos son retos que vivimos a diario', expresó.

La señora Margarita Castro es una paciente con Parkinson. En este caso su cuidador y apoyo es su esposo. Pertenecen a un grupo de Parkinson, liderado por Alfredo Jiménez, quien destacó en diálogo con EL HERALDO, el apoyo que se les da a los pacientes y a los cuidadores que los acompañan. 'Nos reunimos entre pacientes y cuidadores, por medio de charlas con profesionales, para que las personas se sientan en un ambiente cómodo. El cuidador tiene una labor muy importante', precisó Jiménez.

A sus 72 años Margarita destaca la labor de su esposo. 'Yo no estaría en el estado que estoy, después de casi 40 años con este diagnóstico, mi cuidador me empuja y me hace ver las cosas más fáciles', destacó Margarita.

Según expertos en el tema, el cuidador informal, si es un familiar cercano, experimenta en estos casos un doble desafío y requiere principalmente de aceptación y conocimientos sobre qué es la enfermedad, su etapas o evolución para contar con estrategias de afrontamiento y recursos concretos ante los cambios (adaptación del hogar y ayudas técnicas).

'En nuestro contexto socio-cultural la figura del cuidador informal es muy común. Enfrentar el diagnóstico de una enfermedad crónica que conlleva a un grado de dependencia supone un cambio en la vida de la familia y en su dinámica. La enfermedad se presenta como un suceso nuevo y la mayoría de las veces estresante, que interrumpe la lógica de la vida familiar, generando desequilibrio, estrés, confusión, requiriendo reorganización y definición de un nuevo funcionamiento de rutinas y hábitos', aseguró la neuropsicóloga Carolina Mendoza en diálogo con EL HERALDO.

Como recomendación para los cuidadores informales indicó que 'hay que cuidarse para cuidar y es necesario no sólo oírlo, sino interiorizarlo. Dentro de este proceso debe aprender a: manejar el tiempo diario de dedicación al cuidado tomando descansos, ya que es uno de los aspectos más difíciles cuando se es cuidador informal, compartir el entorno del cuidado y lazos de parentesco asociados, desahogarse sobre sus emociones y lo que genera el acto de cuidar' destacó a este medio Carolina Mendoza.