La influencer colombiana conocida en redes sociales como laamateur denunció públicamente que la empresa Frisby España le solicitó una indemnización de 30.000 euros —cerca de 140 millones de pesos colombianos— por haber calificado a la marca como “pirata” en una serie de videos que publicó en TikTok, en los que abordaba el conflicto entre la cadena de restaurantes Frisby en Colombia y la empresa homónima registrada en territorio español.
Laura, nombre de pila de la creadora de contenido, explicó que recibió una comunicación directa por parte de la firma europea en la que se le exigía la eliminación de tres videos y la publicación de una rectificación. Según su versión, la solicitud fue motivada por el uso del calificativo “pirata” al referirse a la empresa, que ella asegura haber empleado “de forma pedagógica y porque es mi opinión y tengo el derecho de la libertad de expresión”.
En uno de los videos más recientes, Laura aseguró que la negativa a cumplir con las exigencias de la compañía llevó a que esta le planteara una eventual demanda por 120.000 euros si no aceptaba pagar la cifra inicial como compensación extrajudicial. “No accedí, porque estoy convencida de mis afirmaciones. Me pidieron 30.000 euros como modo de indemnización para no iniciarme un proceso en el que eventualmente me van a pedir 120.000 euros por dañar su ‘reputación’”, afirmó la influencer.
La polémica surge en medio de un conflicto entre Frisby Colombia —la cadena reconocida por su pollo frito y con presencia nacional desde hace décadas— y la firma registrada como Frisby en España, que promociona servicios similares bajo una identidad gráfica similar. En mayo pasado, la empresa colombiana advirtió sobre el uso no autorizado de su marca en redes sociales asociadas a una supuesta expansión internacional, e indicó que no tenía relación con las actividades en territorio europeo.
Como respuesta, Frisby España manifestó a través de sus canales oficiales que cuenta con el registro legal de la marca en la Unión Europea, lo cual —según la firma— le otorga pleno derecho sobre su explotación comercial en esa región. El litigio sobre la titularidad de la marca se mantiene abierto y sin resolución pública hasta el momento.
Mientras tanto, Laura ha sostenido su posición frente a lo que considera una presión indebida. “Esto es un intento, en mi opinión, de censura e intimidación al que no voy a obedecer”, señaló. También relató que ha experimentado episodios de “angustia” y ha recibido comunicaciones que calificó como “intimidatorias”.
La influencer, que se presenta como “la abogada de las girs”, asegura haber intentado una salida conciliatoria: propuso a la empresa realizar un nuevo video explicando el uso del término “pirata”, pero asegura que la propuesta fue rechazada. Según ella, existe una contradicción interna dentro de la misma empresa, ya que “el community manager de la marca y el legal de la misma no se hablan, porque hoy utilizan mi término a modo de marketing”.
Hasta el momento, Frisby España no ha emitido una nueva declaración sobre el caso de Laura, ni ha confirmado públicamente si tomará acciones legales en su contra. Por su parte, la creadora de contenido ha reiterado que mantendrá los videos publicados y defenderá su derecho a expresarse sobre el tema.