La plenaria del Senado aprobó el pasado martes en segundo debate la polémica reforma pensional del gobierno del presidente Gustavo Petro. No obstante, a la iniciativa le restan aún dos debates más en la Cámara, primero en la Comisión Séptima y luego en la plenaria, que deberán darse además antes del próximo 20 de junio, día en que termina la legislatura, o se hundirá.
El principal cambio que plantea el articulado es que se construye un único Sistema Integral de Protección a la Vejez, cuyo administrador será Colpensiones. Se establecerá una rectoría del Sistema con un mecanismo de monitoreo permanente que permita evaluar los parámetros y recomendar periódicamente al Ejecutivo y al Congreso ajustes que sean necesarios.
Cambia el mecanismo de competencia entre dos regímenes pensionales, lo que según el Gobierno ha generado desequilibrio en el Sistema: Primero, por cuanto concede mesadas pensionales muy diferentes para personas con las mismas condiciones de cotización y de edad. Segundo, porque los fondos privados, que reciben mayoritariamente los recursos de las cotizaciones, no están pensionando como se esperaba (uno de cada cuatro colombianos se pensiona actualmente). Y el régimen público es el que está asumiendo el pago de las pensiones, cumpliendo con su objeto social, pero sin los ingresos suficientes por cotizaciones. Esta última situación ha llevado a un desequilibrio financiero que ha obligado a la Nación a hacer un gasto adicional.
También se acaban los grandes subsidios a las altas pensiones en el sistema público (Colpensiones), al limitar el subsidio para todos los que cotizan sobre más de 2,3 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Adopta así mismo tres mecanismos pensionales: renta solidaria, renta vitalicia y pensión. En el primer año de la reforma se pasa de una cobertura del 24 % al 53,73 % (4.662.000 personas aproximadamente). Al 2052 tendrá una cobertura del 87 % (más de 13 millones 700.000 personas mayores).
Se establece la renta solidaria, que corresponde al valor por debajo del cual se considera en pobreza. Un total de 2 millones 600 mil adultos mayores serán beneficiarios hasta que fallezcan con una suma inicial de $230 mil mensuales.
'La iniciativa de ley amplía a 22 % la probabilidad de que una mujer en Colombia logre la pensión. Reconoce la dedicación de la mujer al cuidado de los hijos, acoge las sentencias de la Corte Constitucional, tiene enfoque de género y elimina las diferencias que existen en las mesadas entre hombres y mujeres (que cotizaron sobre los mismos tiempos) en los fondos privados. Da un mayor subsidio a la mujer (30 %) en la construcción de una renta vitalicia, en caso de no lograr una pensión', se lee en el comunicado del Ministerio del Trabajo.
Según el Gobierno, 'el proyecto de ley protege el ahorro pensional ya existente (aproximadamente $405 billones) y construye nuevo ahorro. Se frena la caída del ahorro que hoy existe en el Fondo de Ahorro Individual debido a los traslados masivos de los fondos privados hacía Colpensiones. La totalidad del mismo seguirá administrada por los fondos privados. Se construye un nuevo ahorro colectivo público (Fondo de Ahorro del Pilar Contributivo. art. 24), que será la garantía de la pensión de los que hoy son jóvenes'.
El Senado además aprobó que la ley de la reforma pensional entre en vigencia el 1° de julio del 2025.
Y, de igual modo, se avaló el artículo 77, que determina que las personas que tengan 750 semanas cotizadas —en el caso de las mujeres— y 900 semanas —para los hombres—, y que les falten menos de 10 años para tener la edad de pensión, tendrán 2 años a partir de la promulgación de la presente ley para trasladarse de régimen.



















