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Hasta que por fin arrancó la campaña presidencial 2022! Después de muchas semanas y meses dedicados a pura mecánica electoral, para definir composición de las listas a Senado y Cámara y establecer el orden de sus integrantes, los candidatos parecen decididos a enfocarse en sus propuestas y programas, que es lo que en verdad interesa a sus electores. Arrancó la campaña con todo lo que ello implica en propuestas, pero también con 'guerra sucia', manipulación de votantes y oportunismo político.

Una campaña electoral arranca cuando comienzan a producirse hechos políticos, que no son otra cosa que aquellos acontecimientos que tienen la fuerza suficiente para incidir en el resultado final. Los hechos políticos transforman el curso de las elecciones.

En el campo internacional el hecho político más conocido ha sido el debate de Richard Nixon con John F. Kennedy por la Presidencia de Estados Unidos en 1960. Esa noche 70 millones de estadounidenses –que siguieron minuto a minuto el cara a cara entre el candidato demócrata y el republicano– terminaron convencidos de que Kennedy sería su nuevo presidente, como en efecto ocurrió. La imagen fresca y rozagante de Kennedy contrastó de forma dramática con la sudorosa y cansada de Nixon.

En Colombia un hecho político más reciente que cambió el curso de una campaña electoral corrió por cuenta del candidato Andrés Pastrana en su enfrentamiento con Horacio Serpa. La publicación de unas fotografías que lo mostraban en compañía de Manuel Marulanda Vélez, ‘Tirofijo’, en las selvas del país, en plena campaña por la Presidencia, cambió la dinámica electoral y le dio el triunfo al candidato de origen conservador. Mientras Serpa 'hablaba' de hacer la paz con Tirofijo, Pastrana se entrevistaba con el jefe guerrillero. Tuvo tiempo hasta de regalarle un reloj.

En la actual campaña presidencial acaban de ocurrir varios hechos políticos que serán determinantes en el resultado final. El primero es la gira internacional de Gustavo Petro, que incluye su entrevista con el papa Francisco, así como con autoridades y empresarios españoles. El segundo, es el retiro de Ingrid Betancourt de la Coalición de la Esperanza y el replanteamiento estratégico de esa campaña. Y el tercer hecho político es la publicación de apartes de la declaración de Aida Merlano desde Venezuela –en su condición de prófuga– ante la Corte Suprema de Justicia, en la que habría mostrado evidencias de supuestos delitos electorales cometidos durante la campaña que la llevó al Senado y que podrían involucrar al precandidato presidencial Álex Char.

Los tres acontecimientos no solo tendrán incidencia en el desarrollo de la campaña presidencial, sino que también podrían comprometer el resultado final de las elecciones. La suerte de los candidatos depende de los efectos que tengan los hechos políticos que acaban de ocurrir. Veamos cada uno de ellos.

El papa y Petro, el gran hecho político

Que el papa Francisco reciba en El Vaticano a un candidato presidencial es –sin duda– un hecho político.

No importa que haya sido sin fotografías, sin videos y sin declaraciones conjuntas al final de las mismas. El papa recibió a Petro. Punto. Es lo que querían y con lo que soñaban todos los candidatos, incluyendo a Alejandro Gaviria, que es ateo.

En lugar de poner en duda el encuentro o –peor– burlarse del mismo, los demás candidatos deberían reconocer que Petro les ganó de mano y tendrían que concentrarse en generar sus propios hechos políticos.

Pero si a la visita de Petro al papa se suma su encuentro con funcionarios y exfuncionarios del gobierno español, así como con empresarios de alto nivel de ese país, entonces hay que reconocer que el jefe de la Colombia Humana e integrante del Pacto Histórico está haciendo muy bien su tarea, ya no como candidato sino como futuro presidente.

Su invitación a la posesión del nuevo presidente de Chile, Gabriel Boric, apunta exactamente en la misma dirección, pues lo proyecta no como aspirante presidencial sino como futuro jefe de Estado. De manera que los hechos políticos, cuando se producen, hay que reconocerlos sin dilaciones. Pretender ignorarlos es simple tozudez.

El papa y Petro, lo que Gustavo Bolívar borró con el codo

Pocas veces sucede que un hecho político –que podría incidir de manera significativa en el resultado final de una elección– sea desbaratado por una de las personas más cercanas al candidato.

Y eso mismo sucedió con la entrevista del papa Francisco con Petro. Cuando apenas los medios de comunicación en Colombia estaban registrando el encuentro, el senador Gustavo Bolívar –uno de los congresistas más cercanos a Petro– publicó una supuesta fotografía del precandidato del Pacto Histórico con el sumo pontífice.

La torpeza de Bolívar, su imprudencia y su desconocimiento absoluto del protocolo en lo que tiene que ver con El Vaticano –que si dice que no habrá fotografías ni videos, pues no habrá fotografías ni videos– mandó al traste la valiosa entrevista.

Hoy las redes sociales están inundadas de memes donde se burlan de la entrevista papa Francisco y Petro. Lo que no hicieron los contradictores de Petro, ni sus rivales políticos, lo hizo Bolívar con un fake news con el que pretendía 'chiviar' a todo el mundo, incluyendo su candidato. Una campaña presidencial se decide por errores o imprudencias.

El famoso 'coscorrón' de Vargas Lleras a uno de sus escoltas, por ejemplo, le salió demasiado costoso a quien ese momento encabezaba las encuestas. En el caso de Petro, la pregunta es: Si sus allegados son capaces de hacer montajes fotográficos en plena campaña, ¿qué no serán capaces de hacer cuando lleguen a la Presidencia?

Coalición de la Centro Esperanza, ¿será que ahora sí prende motores?

El retiro de Ingrid Betancourt fue lo mejor que le pudo suceder a la Coalición de la Centro Esperanza. Al retirarse ganaron todos.

Ganó la coalición porque el 'choque de poderes' entre Ingrid y Alejandro Gaviria empezaba a ser insostenible y podría destrozar aún más los acuerdos alcanzados. Ganó Ingrid porque podrá asumir con mayor propiedad y sin ataduras su discurso radical contra 'las maquinarias y la politiquería'.

Ganó Alejandro Gaviria porque –ya sin Ingrid– podrá acercarse con mayor libertad a los 'políticos profesionales y tradicionales', no necesariamente corruptos, como Germán Varón Cotrino, quienes le pueden poner votos para tratar de vencer a Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán, Jorge Enrique Robledo y Carlos Amaya, quienes sí saben buscar y encontrar una buena cantidad de votos.

El retiro de Juan Fernando Cristo, por otra parte, también ayudó, pues les permite focalizar la coalición en los asuntos importantes. El gesto pragmático de Cristo –basado en una realidad política incuestionable– contribuyó a darle más dinamismo a esa alianza electoral, que deberá –ahora sí– persuadir a los votantes con propuestas realizables y serias.

Char y Merlano: ¿delitos políticos o relación sentimental?

Luego de su cinematográfica fuga en Bogotá, el primero de octubre de 2019, la exsenadora Aida Merlano anunció que daría a conocer las pruebas que dice tener contra dirigentes políticos de Barranquilla con quienes habría realizado alianzas electorales para llegar al Congreso de la República.

En su momento –durante el juicio ante la Corte Suprema de Justicia– Merlano también había anunciado que entregaría dichas pruebas, algo que nunca sucedió. A la postre la senadora electa por el Partido Conservador fue condenada por la Corte Suprema de Justicia a 11 años y 4 meses de cárcel por los delitos de 'corrupción al sufragante, concierto para delinquir y porte y tenencia ilegal de armas de fuego de defensa personal'.

Esta semana la excongresista volvió a aparecer. En un hecho inusual y en plena campaña electoral, la fugitiva –quien se encuentra en Venezuela, país al que le solicitó protección– compareció de nuevo ante la Corte Suprema de Justicia para presentar las pruebas que dice tener contra dirigentes políticos de Barranquilla, entre ellos los hermanos Arturo –actual senador– y Alejandro Char, aspirante a la Presidencia por el Equipo por Colombia.

La revista Semana publicó imágenes que evidenciarían –más que la realización de delitos políticos, que fue lo que anunció la propia Merlano– una relación sentimental del pasado entre el hoy aspirante presidencial y la condenada exparlamentaria.

Al conocer las imágenes publicadas, el propio Char calificó dicha relación con Merlano como 'un error' del que en su momento –hace ya varios años– tuvo conocimiento su familia.

Más que pruebas –que demostrarían la materialización de presuntos delitos políticos, que es lo que Merlano dijo que presentaría–, las evidencias fotográficas y 'chats' publicados mostrarían una cercanía afectuosa entre Char y Merlano, asunto que hace parte de la esfera íntima y privada entre dos personas adultas.

Por esa misma razón lo referido y lo publicado solo concierne a esas dos personas y a su núcleo familiar. A nadie más.