Embarazos psicológicos: una condición que afecta a mascotas

Aunque se pudiera pensar que los embarazos psicológicos únicamente son estados de los seres humanos, en el que una mujer tiene síntomas y comportamientos asociados con el embarazo a pesar de no estar realmente gestando, la realidad es que las mascotas pudieran también experimentar este proceso.

Y es que cada vez más son los casos conocidos de perras que pasan por este estado y las complicaciones que tienen tanto ellas como sus cuidadores, quienes tienen una situación para la que no estaban preparados.

Una de esas cuidadoras que se encontró con esa nueva realidad fue Michel Cuentas, quien es la dueña de Mía, y en las últimas semanas notó un cambio de comportamiento en su animal de compañía.

La mujer explicó que Mía tuvo su temporada de celo a mediados de septiembre y aunque lo pasó con normalidad y no dejaron que tuviera ningún tipo de relación con algún macho pues apenas tiene tenía en ese momento 9 meses, semanas después vieron su cambio.

De allí decidieron llevarla al veterinario y notaron que tenía las mamas inflamadas y que el diagnóstico era un embarazo psicológico.

El médico veterinario de Pet Food Institue, Carlos Cifuentes, explicó a EL HERALDO que estos embarazos psicológicos o pseudoembarazos se presentan debido a alteraciones hormonales especialmente de la prolactina y progesterona.

'Estos embarazos psicológicos se dan por estas alteraciones hormonales porque incrementan sus niveles sanguíneos, sus concentraciones en sangre, que aunque es un proceso completamente normal, pasa a ser anormal cuando estos niveles sanguíneos incrementan de ciertos valores adecuados y allí es cuando los animales empiezan a presentar la sintomatología'.

Asimismo, María Cristina de la Puente, médica veterinaria de Neovets, añadió que estos casos se presentan principalmente entre los 10 meses de edad y los 2 años, primeras etapas de la vida de estos caninos.

Los expertos consultados por esta casa editorial dieron recomendaciones para que los cuidadores puedan detectar si su mascota está sufriendo un embarazo psicológico.

Primeramente, María Cristina de la Puente comentó: 'Un cuidador puede darse cuenta de que su perrita tiene pseudoembarazo con los siguientes síntomas. Fiebres o temperaturas altas, sentir caliente a la perrita, tener las mamas hematizadas o hinchadas, tener secreción por las mamas, es decir, leche, sangre o tener secreción de líquido transparente, vómitos, decaimiento y exceso de sueño o cansancio, una perrita que duerma más horas en el día'.

Por su parte, Carlos Cifuentes indicó que además cambian el comportamiento como si estuvieran teniendo una cría, como si estuvieran cuidando ya un cachorro nacido.

Cifuentes indicó que como es un proceso natural y fisiológico, la mayoría de veces no requiere tratamiento, 'pero en cuanto se incrementan los niveles de estas hormonas en sangre y ya pone en riesgo la salud de tanto de la perrita o de la familia por los cambios de comportamiento'.

'Todo esto lo tratamos sintomatológicamente, es decir, la paciente vino vomitando, inapetente, con fiebre, utilizamos antipiréticos para la fiebre, protectores gástricos para el vómito y analgésicos para el dolor que genera pues todas estas patologías'.

'Se generan anemias por la misma falta de ingestión de alimentos y caída abundante del pelo. También podemos encontrar mastitis, a largo plazo, cuando no le prestan atención a este tipo de patologías que se vuelven repetitivas, puede ser producto de ovarios poliquísticos, tumores en el aparato reproductor de la hembra', añadió de la Puente.