Indignados afirman estar los familiares de Joaquín Alberto Rodríguez Suárez, al descubrir que no había sido remitido como les informaron en el Hospital San Cristóbal de Ciénaga, sino que falleció y se descompuso sin que el centro asistencial les notificara, o a las autoridades, el día de su deceso.
Esta historia inició la tarde del jueves primero de julio, cuando Rodríguez Suárez, de 75 años, se encontraba departiendo con sus amigos, en la carrera 20 entre calles 17 y 18 del barrio Ciudad Bolívar, en el centro de Ciénaga, Magdalena, cuando se resbaló y se golpeó la cabeza al caer de espalda.
Auxiliado por sus compañeros de juerga, el adulto mayor fue llevado a la urgencia del mencionado centro asistencial cienaguero, donde falleció esa noche o la madrugada del viernes.
Sin embargo, de acuerdo con sus dolientes, al llegar el viernes 2 de julio a preguntar por él al hospital les dijeron que lo habían remitido a Barranquilla, por lo que familiares radicados en esa ciudad recorrieron clínicas y hospitales para ubicarlo, sin éxito.
{"titulo":"Tasajera: un año después el olvido es tan doloroso como la tragedia","enlace":"https://www.elheraldo.co/magdalena/un-ano-despues-de-la-tragedia-de-tasajera-830767"}
Pero cuál sería su sorpresa al recibir una llamada del Hospital San Cristóbal la noche del lunes 4 de julio, en la que les dijeron que ‘Juaco’, como era conocido el occiso, se encontraba muerto en Ciénaga, por lo que la mañana de hoy lunes criminalistas del CTI lo llevaron a la morgue de Santa Marta, por su avanzado estado de descomposición.
De acuerdo con los investigadores judiciales, el deteriorado cuerpo de Rodríguez Suárez amaneció en la morgue el viernes, pero el hospital no le notificó a Medicina Legal ni a las autoridades.
'Posiblemente entablemos acciones legales contra el hospital por esta irregularidad', agregó Juan Bolaños Rodríguez, un sobrino del finado.
