Gasolina ilegal acaba con las estaciones en La Guajira
Al menos, 190 propietarios de los establecimientos dicen que trabajan a pérdidas. Culpan al contrabando desde Venezuela.
En una hora solo dos clientes compraron combustible en una estación de gasolina de Riohacha ubicada en la vía a Maicao, una de las más transitadas de esta zona, ubicada cerca de cuatro cooperativas de transporte y por donde transitan los buses de servicio interdepartamental. EL HERALDO estuvo durante ese tiempo en el lugar.
Esta es una de las estaciones cuyos propietarios afirman que “están a punto de irse a la quiebra” por la disminución en la venta de gasolina y ACPM, debido al contrabando de combustibles provenientes de Venezuela.
Uno de los dos clientes fue Elkin Santos, quien llegó en su vehículo particular, desde el cual no dudó en exponer razones por las cuales compra gasolina en este lugar.
Dice que en la estación el combustible “tiene filtro”, lo cual no deja que se dañe su carro y en segundo lugar afirma que “no apoya el contrabando”.
“Yo tanqueaba en cualquier lugar donde encontraba gasolina ilegal porque era más barata, hasta que se me dañó el carro, porque me dijeron que esta trae sucio, por lo que opté por la legalidad”, asegura. Dice que lo hacía por economía, pero que después le salió más caro arreglar su vehículo.
En esto coincide Mauro Vargas, cliente de otra estación de gasolina que está ubicada en la Troncal del Caribe o calle 15 de la capital guajira. Afirma que nunca le ha echado gasolina a su carro de la que viene de contrabando, porque está seguro que eso lo dañará, y que además le dura más la que compra en la estación.
Sin embargo, la mayoría de los conductores en La Guajira optan por usar gasolina ilegal o de contrabando en sus vehículos, razón por la que las 190 estaciones de gasolina que hay en el departamento atraviesan una difícil situación económica e incluso sus dueños han anunciado un paro para los próximos días, con el fin de que el Gobierno nacional tome medidas.
Ariel López Morón, presidente de la Asociación de estaciones de gasolina de La Guajira, explica que es difícil competir con las ventas ilegales de gasolina y ACPM, que se han incrementado con la llegada de venezolanos a esta región.
“Nosotros pagamos impuestos y empleados, por lo que los ingresos no nos alcanzan y estamos en desventaja”, afirmó López.
El precio de la gasolina y el ACPM en las calles está a $1.000, mientras que en las estaciones el de gasolina es de $6.150 y el de ACPM de $5.750, que son los precios fijados por el Ministerio de Minas y Energía.
Explica además que el pasado 30 de octubre el Gobierno a través de esa misma cartera rebajó el cupo de los combustibles de 2,5 millones a 1,75 millones de galones.
“Hacemos un llamado para que sean atendidas las peticiones o de lo contrario dejaremos de comprar y vender el combustible en todo el departamento”, aseguró. Por este motivo en cada una de las estaciones hay un letrero que anuncia la hora cero, aunque no han establecido cuál es.
“Queremos dejar claro que no nos gustan las vías de hecho, pero no habrá otra salida, ya que hace mucho tiempo que estamos pidiendo atención a esta problemática”, indicó el dirigente.
Solicitan que les aumenten el cupo de ingreso de combustible y aumento de los controles al contrabando de gasolina.
Entre enero y julio de este año, según datos de la Policía Nacional, en La Guajira se habían decomisado 169.000 galones de combustible, mientras que en 2016 fueron 215.000 galones, cifras que muestran la magnitud del problema.
Temen perder sus empleos
Los dueños de gasolineras, quienes se organizaron formalmente hace unos 15 años en Ayatawacoop, aseguran que ellos generan en promedio cinco empleos por estación de servicio, es decir, aproximadamente 1.000 empleos directos y fortalecen las rentas municipales y departamentales a través de los recaudos causados por concepto de sobretasas y demás impuestos.
Indican además que son 2.300 familias, en su mayoría wayuu, las que viven directamente de la distribución legal, por lo que piden al Ministerio de Transporte y a la Dian, que se establezcan sanciones a las empresas de carga y pasajeros, así como a las instituciones públicas y privadas, que compren gasolina de contrabando.
Jaison Palacio bombero y almacenista de una de las estaciones de gasolina de Riohacha, asegura que tanto él como sus compañeros, temen perder sus empleos, por la situación en la que se encuentra en el mercado local de combustibles.
“Desde hace unos dos o tres años las ventas han disminuido mucho y los dueños ya nos han dicho que si las cosas siguen así, no habrá como cubrir los gastos de los empleados”, manifestó.
Palacio, quien tiene siete años trabajando allí, asegura que quienes más llegan a comprar gasolina, son los dueños de vehículos particulares, especialmente los de gama alta.
“Son personas que no quieren dañar su carro, que lo cuidan y por eso no le echan cualquier clase de gasolina”, anotó.
El mecánico Miguel Iván Palacio Peña dice que esta gasolina de contrabando muchas veces es mezclada con agua, arena e impurezas que dañan los tanques de los vehículos y las motos.
“Es muy frecuente que lleguen motos con el tanque dañado y siempre les recomiendo a los conductores tanquear en las estaciones, ya que la gasolina de contrabando, esa que venden en las calles, no es confiable”, aseguró.
Explica que algunos llegan con los vehículos o motos varadas poco después de echar esa gasolina. “Si es por economía, no están ahorrando nada, ya que tienen que gastar después dinero arreglando el carro o la moto”, indicó.
De una u otra manera, la gasolina ha sido un grave problema en La Guajira, ya sea por el contrabando o por escasez, por lo que los dueños de estaciones de gasolina –así como los conductores e incluso la ciudadanía– se ven afectados con las ventas ilegales y esperan que las autoridades nacionales tomen medidas de fondo.
