¿Cómo se contagiaron 32 soldados de un batallón de La Guajira?
El gobernador Nemesio Roys confirmó que los militares, que estaban de permiso, regresaron con el virus
Medidas extremas como un acuartelamiento de primer grado en el que no permiten salidas ni entradas y la suspensión de los permisos, vacaciones y licencias fueron tomadas por los oficiales que están al frente del Batallón Santa Bárbara y las autoridades civiles y administrativas de La Guajia, ante la confirmación de 32 casos positivos de COVID 19 en esa guarnición.
Las autoridades indicaron que luego del informe entregado por el Instituto de Salud la tarde del sábado decidieron suspender todas las figuras que le podrían brindar a los militares la posibilidad de tener contacto con el mundo exterior.
El gobernador de La Guajira, Nemesio Roys, declaró que todos los infectados, entre 18 y 23 años, habían regresado de permiso y que se estudia la línea de posibles contagios.
“Son asintomáticos y están aislados por la disposición de Sanidad Militar y la secretaria del municipio Distracción en cuya jurisdicción se encuentra la unidad militar”, anotó.
El mandatario dijo que los militares del batallón no tienen contacto directo con la comunidad y que su trabajo lo desarrollan en las mismas instalaciones localizadas en el corregimiento Buena Vista del municipio Distracción.
La Guajira pasó de cien casos
Con el reporte de 35 nuevos casos este sábado, La Guajira llegó a 108 pacientes infectados, siendo Maicao el que lleva el mayor número con 37 enfermos, solo uno más que Distracción que con dos reportes completó 36. San Juan del Cesar tiene siete, Albania tres, dos más están en Dibulla y uno en Manaure. Hatonuevo tiene un paciente, uno más en Barrancas y reportan cuatro casos en Uribia.
Según Roys, el Laboratorio de Salud Pública de La Guajira ha recibido de los diversos prestadores de servicios de salud un total de 1.530 muestras para COVID-19, de las cuales se tienen resultados para 1.458 que ha enviado el Instituto Nacional de Salud.
Sin embargo el médico epidemiólogo y salubrista público Juan Carlos Freyle volvió a hacer un llamado a las autoridades para que a la mayor brevedad posible se implemente el laboratorio de salud pública en Riohacha, con el personal debidamente capacitado y con las máquinas de última tecnología para procesar las pruebas en el sitio, como lo viene haciendo Valledupar.
“Si no estamos listos para procesar nuestras propias pruebas, siempre tendremos problemas y lo más importante es que se disponga de los equipos porque cada día cuenta con una pandemia que está apretando más”, dijo Freyle, quien además es postulado a un doctorado en enfermedades tropicales y es miembro de la Federación Médica Nacional.
Aunque el disparo vertiginoso de la enfermedad en La Guajira es muy preocupante, directivos de varias entidades prefieren guardar silencio a la espera de que haya un solo interlocutor.
Algunos epidemiólogos han señalado que la toma de muestras para diagnosticar los casos de COVID-19 es fundamental para que las autoridades de salud puedan hacer el cerco epidemiológico y frenar la propagación de la enfermedad. No obstante, han advertido que esto debe ir acompañado de la disciplina social y del cumplimiento de las medidas de bioseguridad, como el uso de tapabocas y el lavado de manos.
La Defensoría del Pueblo, que representa al Ministerio Público, declinó a referirse al tema de los militares contaminados con la pandemia.
La representante Soraya Escobar indicó que se trata de un tema inminentemente médico que debe ser tratado por las autoridades de ese ramo y en ese sentido están expedidas varias circulares para que no haya dispersión de la información sobre los casos en las regiones.
