Cinco personas murieron en un accidente de tránsito ocurrido la madrugada de ayer en la carretera que comunica a Riohacha con Valledupar, cuando el bus en el que se transportaban chocó contra un camión Ford 350.
El camión, de acuerdo con versiones que manejan las autoridades, iba cargado con gasolina de contrabando, y al colisionar con el bus se vertió el contenido de los recipientes, lo que provocó las llamas. Luego del accidente, el camión huyó.
El vehículo de transporte público de la empresa Brasilia tenía como destino final el municipio de Fonseca, en el sur de La Guajira.
De acuerdo con los datos suministrados por la empresa y el hospital San Rafael de Albania, a donde fueron trasladados inicialmente los heridos, 37 personas resultaron lesionadas.
De las personas que fallecieron se tiene la identidad de la estudiante de décimo semestre de medicina en la Universidad del Norte Karla Solano Soto, de 23 años de edad, nacida en el municipio de Barrancas.
La otra persona que está identificada, pues sus restos fueron tomados de la cabina, es el conductor Jorge Gabriel López Anaya, de 30 años de edad. La empresa Brasilia se refirió al natal de Norte de Santander como un trabajador responsable y comprometido con su labor.
El resto de los cuerpos llegaron en la tarde de ayer a las instalaciones de Medicina Legal en Barranquilla, en donde serán reconocidos a través de estudios forenses debido al estado de descomposición en el que se hallan los cadáveres.
Familiares de Héctor Alonso Rizo Espinosa y Luis Vergara Vega se encuentran preocupados pues sus nombres no aparecen en las listas de heridos ni en las de aquellos que no ingresaron a los centros asistenciales. Sin embargo, los parientes afirman que los dos hombres se habían montado en el bus 7101 con destino a Fonseca.
Sobreviviente
El interior del bus de Brasilia envuelto en llamas es una imagen que la ingeniera industrial María Elvira López Galvis afirma no podrá borrar jamás de su memoria.
Tras ser sometida a exámenes médicos en la clínica Someda, de San Juan del Cesar, por golpes que sufrió, la joven de 24 años oriunda de Fonseca aseguró que su supervivencia es un 'milagro'. María Elvira, que viajaba de Barranquilla a Fonseca, porque iba a asistir a una entrevista laboral en esta ciudad, narró así la tragedia: 'Faltaba media hora para llegar a Fonseca, el chofer del bus no pudo reaccionar a tiempo cuando se vio de frente con el camión estacionado en la carretera'.
La joven guajira había abordado el bus a las 11:05 de la noche del miércoles en la sede de Brasilia de la calle Murillo, con carrera 35. Allí se encontró con un amigo de infancia, Héctor Angulo, otro de los sobrevivientes.
Asegura que luego de la colisión el bus dio tres vueltas y cayó de lado. 'Las llantas quedaron mirando hacia Cuestecitas (pueblo de La Guajira). Todo era llamas, pero guardé calma, mi amigo, una señora que llevaba un niño de 8 años, un joven de nombre Fredy y yo salimos por una ventana de emergencia y corrimos a terreno firme. Héctor trató de rescatar a otra señora que quedó inconsciente, pero fue imposible porque el bus se prendió en menos de cinco minutos. Fue terrible', relató.
'Vi al auxiliar del bus que intentaba rescatar a las personas, pero todos quedamos llenos de ACPM y si nos acercábamos a las llamas, corríamos el riesgo de morir', añadió.
‘El bus hizo un zigzag’
Otro de los sobrevivientes, Luis Carlos Jiménez Romero, de 42 años, relató que durante el viaje el bus paró en el parque Tayrona y los pasajeros se bajaron a comer.
Sobre el instante de la colisión dijo: 'El bus hizo un zigzag para esquivar la camioneta, y rápidamente se prendió en llamas'.
Jiménez detalló que quedó 'bañado en ACPM', y sufrió una lesión de consideración en el brazo izquierdo que le impidió ayudar al resto de ocupantes del bus.
'Las personas quedaron atrapadas dentro de la carrocería. El conductor quedó aprisionado en la cabina, estaba mal herido y se quejaba. Salimos por el vidrio panorámico, era la única salida, y las llamas venían detrás de nosotros', recordó Jiménez con la voz entrecortada.
El gobernador (e) de La Guajira, Weidler Guerra, dijo ayer que ordenó a la Policía extremar los controles sobre el tráfico de combustible ilegal que pone en riesgo la vida de los habitantes del Departamento.
El secretario de Gobierno de Albania, Ayendi Ilarrada, declaró que el conductor de la camioneta que transportaba combustible huyó del lugar de la tragedia y que las autoridades se han puesto en la tarea de buscarlo para que responda por el accidente.
Karla iba a pasar el puente en Barrancas con su familia
David Abdala, primo de Karla Solano, contó que su familiar había sufrido de un atraco hace pocos días antes de emprender el viaje. En este incidente le habían robado su celular.
'Se fue a pasar el puente a Barrancas porque se sentía mal y quería estar con su mamá y su hermano, que llegó desde Bogotá', explicó el primo de la fallecida.
'Era la consentida de su mamá y se había pasado llorando el celular, por eso le dijo que se viniera', manifestó el primo.
Describió a la estudiante de décimo semestre de medicina como una joven 'dulce, era muy consentida y de su casa. No andaba por ahí buscando novios, pensaba siempre en sus estudios', recalcó Abdala.
Karla, de 23 años, comenzaría el internado en enero, ya que para esa fecha terminaba la parte académica de la carrera que estudiaba en la Universidad del Norte.
'A las 12 de la noche nos despiertan con la noticia del accidente. Fuimos al sitio del hecho y la buscamos por todas partes pero no la conseguimos', explicó Abdala.
A los pocos minutos se enteraron de lo sucedido, que su familiar había fallecido en el accidente; no había alcanzado a salir del vehículo en llamas.
Por último, Abdala hizo un denuncio con respecto a la situación que se vive en las carreteras de La Guajira. 'Como siempre los vehículos hacen accidentes y el que lo chocó huye. Allá matan y la gente se va, eso es costumbre en La Guajira', dijo visiblemente enfadado por lo sucedido.


