Un mes después del crimen de los universitarios Mateo Matamala y Margarita Gómez surgió una nueva hipótesis: que los mataron porque habrían visto a policías cerca de un alijo de coca, en una zona dominada por hombres de Roberto Vargas Gutiérrez, alias El Gavilán, jefe de Los Urabeños.
La versión se conecta con que los novios habrían fotografiado, sin saber de qué se trataba, una caleta de esa banda criminal, escondida entre los manglares del sitio conocido como Nuevo Oriente.
El comandante de la Policía de Córdoba, coronel Héctor Páez, manifestó que desconocía esa teoría. Y sin decir que los uniformados tenían algo que ver con la droga, indicó: “Permanentemente allí se hacen patrullajes. Pudo ser cierto que los Policías estaban cerca”.
El Oficial explicó que, si bien no se han conocido resultados por el doble crimen, la investigación avanza.
“Esperamos acabar con la misma para exponerlos”, precisó el coronel Páez.
MONTERÍA.