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Una presión en el cuello evidenció la sevicia del crimen. Pasado el mediodía del domingo anterior fue hallado el cuerpo sin vida de Olga María Gómez, de 67 años, en una habitación de su vivienda ubicada en la calle 17 No. 26-146 del barrio Rebolo, en el suroriente de Barranquilla.

Este lunes, un día después de ese episodio que diluyó la celebración del Día de las Madres de ese populoso sector, trascendió que dos hombres de nacionalidad extranjera serían los sospechosos del crimen que quedó al descubierto cuando la hija de la víctima y unos vecinos llegaron hasta el domicilio de Olga a felicitarla.

Los ladridos de los perros también pusieron en alerta de que algo extraño había ocurrido en el inmueble. Al ingresar a la casa, la hija de la mujer y los vecinos se percataron de que esta estaba atada de manos y pies con lazos, al igual que su cuello, con una camisa.

EL HERALDO escuchó la versión un vecino de la mujer, quien manifestó que la muerte de Olga lo tenía consternado: 'nunca pensé que moriría cruelmente', dijo. Además detalló que los responsables tenían sus malas intenciones. Esto, con relación a lo que su vecina le había comentado 'días antes'.