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Este viernes 6 de septiembre la Policía Metropolitana de Barranquilla convocó a una reunión con representantes de las empresas de transporte público colectivo para analizar la difícil situación de seguridad derivada del reciente asesinato del conductor de la empresa Cooasoatlan José Luis Chávez Ardila, ocurrido durante la tarde del jueves.

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El encuentro, adelantado mientras en la calle ocurrían múltiples bloqueos, se llevó a cabo en las instalaciones del comando de la institución armada y de este surgió la información sobre la identificación del hombre que perpetró el atentado a bala contra el conductor Chávez Ardila, pero, además, unas disposiciones en materia de vigilancia para el gremio afectado.

“Queremos decirles que no están solos, estamos trabajando de manera articulada para fortalecer cada uno de los planes estipulados para evitar que estos hechos sucedan. Frente a este lamentable hecho de la muerte de nuestro conductor, hemos establecido un equipo interinstitucional entre la Fiscalía, el Cuerpo Técnico de Investigaciones y nuestras capacidades de Policía Judicial e Inteligencia para lograr la captura de estos delincuentes”, afirmó el general Herbert Benavidez, comandante de la institución.

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“Hoy (ayer) presentamos ante la comunidad las imágenes del actor material de este hecho. No escatimaremos esfuerzos hasta lograr la captura de este delincuente y ponerlo a recaudo de las autoridades, también fortaleceremos el ‘Plan Padrino’ con las empresas que prestan su servicio en el área metropolitana”, agregó el alto oficial, en relación al hecho de sangre y a las acciones acordadas en la reunión con los representantes de las compañías transportadoras.

Benavidez afirmó que se pondrá en marcha nuevamente el ‘Plan Ruta Segura’, tal y como se hizo en la crisis de 2022, cuando se optó por la presencia de “agentes encubiertos en las diferentes rutas”. “Estamos unidos frente a esta acción criminal, no vamos a desfallecer. Actuaremos de manera conjunta para seguir dando resultados”, finalizó.

Aumentan recompensa

Por otro lado, la Policía Metropolitana de Barranquilla, en conjunto con las autoridades distritales de Barranquilla (Secretaría de Gobierno, Oficina Para la Seguridad y Convivencia Ciudadana y Secretaría de Movilidad), las secretarías de Gobierno de Soledad y de Malambo, la Defensoría del Pueblo y entes de control, acordó el aumento de la recompensa hasta de $40 millones de pesos por información de los responsables del crimen del conductor de Cooasoatlan.

Al tiempo se divulgaron imágenes de video del momento en que el criminal, presuntamente, paga el pasaje y después esgrime un arma de fuego para dispararle en la cabeza a la víctima. Posterior a eso fue recogido por un sujeto en moto.

La sombra de la muerte

El asesinato de José Luis Chávez Ardila se convierte en un eslabón más de una cadena de crímenes contra el gremio transportador que empezó a tejerse desde el 2012 en Barranquilla y su área metropolitana y, aparentemente, las autoridades no han podido destruir.

En los meses de junio de 2012 y mayo-junio de 2013 se registraron casos de extorsiones contra el gremio transportador que, posteriormente, derivaron en los asesinatos de conductores. Jairo Rangel Bueno, empleado de Sobusa, y Juan Carlos Silvera y Édgar Escobar Ruiz, empleados de Coochofal, terminaron muertos en atentados. Además resultó herido a bala en un ataque perpetrado por criminales Walter José Meléndez, otro conductor, empleado de Sobusa.

En 2021, conductores de la empresa de servicio público Sobusa volvieron a ser blanco de ataques. Jamir Enrique Palacios Pérez, de 34 años, resultó muerto a tiros. Y Ángel Escorcia quedó herido luego de que lograra salir por una de las puertas del vehículo, también para la misma fecha.

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En 2022, Willington Hernández Borja, conductor de Cootrab, filial de Coolitoral, fue asesinado el 23 de julio, y su compañero José del Carmen Hernández Padilla, de la empresa Coolitoral, resultó muerto a tiros dos días después. Y el último caso de ese año fue el de John Pardo Castillo, conductor de Transmecar, asesinado el domingo 31 de julio.

En septiembre de 2022 murió tras un atentado a bala el médico y directivo de la Cooperativa de Transportadores de Sabanalarga, Cootransa, Jorge Jiménez Mesino, también en medio de un caso de extorsión.

Y en julio de 2023, el gerente de la empresa Cootransoriente, Jorge Luis Meriño, fue asesinado en el municipio de Santo Tomás, en el departamento del Atlántico. Por este caso también se determinó que el móvil había sido la extorsión y que la orden de matarlo había salido desde la cárcel de Jamundí, Valle del Cauca.