
“Antes de ser conocida como La Tyson, le decíamos La Valenciano”
“Mary le pegaba tan fuerte al balón que podía hacer un gol de arco a arco. Se ganó el apodo de La Valenciano, en honor a Iván René”. Así recordó una joven deportista soledeña a María del Carmen Rodríguez Martínez, La Tyson, temible delincuente muerta el pasado jueves en Bucaramanga tras cometer un atraco.La futbolista se llenó de nostalgia rememorando las épocas en donde todo giraba alrededor de un balón y María del Carmen aún estaba lejos de tomar su rumbo por la tenebrosa ruta de la delincuencia. Dijo que fue en 2004 cuando vio el potencial de aquella alta y robusta joven, de sonrisa permanente, pero de carácter fuerte dentro del terreno de juego. Fue en una cancha del municipio de Soledad donde la conoció.“Yo jugaba en la Selección de Fútbol Femenino de Soledad y ella pertenecía al grupo de fútbol sala. Ella era arquera, sin embargo jugaba fútbol cuando se lo pedíamos porque le pegaba durísimo al balón. Ese era su fuerte”, recordó la deportista, quien, pese a la buena relación que tuvo con María del Carmen, dice hoy que no da su nombre para mantenerse al margen de todo lo sucedido.“Es bastante triste saber cuál fue el final, por eso no me identifico”, añade.La técnica de juego —continuó la deportista—le sirvió a María del Carmen para ascender a una Selección Atlántico de fútbol sala. “Jugaba fútbol y micro. A raíz de eso pasó a Selección Atlántico. La apoyábamos, hablábamos, era súper bien conmigo. Me sorprendió que ella se hubiera metido en esos caminos”.Antes de sufrir su metamorfosis, La Valenciano iba a todos lados con el equipo: jugaba en Hipódromo de Soledad, en Malambo, en San Isidro, en El Carmen, en la Ciudadela 20 de Julio, en Simón Bolívar, en Cevillar y en La Victoria, barrios futboleros por tradición. “Fue campeona en la cancha del Cementerio Calancala, jugó con Kelly Peduzine”, agregó la deportista.Fin a su carreraUna tarde de junio de 2007, La Valenciano no llegó a un partido de fútbol donde la esperaban. Desde esa época —señaló la joven deportista —empezó a torcer su rumbo María del Carmen. Dejó de jugar, se perdió. La llamaban, decía que iba, pero nunca llegaba.“Ahí surgieron los comentarios de que ella se había metido a atracadora. Los amigos nos enteramos de que ella era La Tyson antes que la prensa”, recordó la futbolista.María del Carmen Rodríguez deja un hijo de tres años de edad. Este permanece al lado de su abuela María Martínez. Sus padres y sus hermanas residen en la carrera 26 con calle 41, diagonal a la Cárcel el Buen Pastor. El cuerpo sin vida de la joven era esperado anoche.Por Kenji Doku