El Miércoles de Ceniza que marca el inicio de la Cuaresma, una época considerada de reflexión y recogimiento espiritual previo a la Semana Santa, se convirtió para Palmar de Varela, un municipio en el oriente del departamento del Atlántico, en un día de dolor y sufrimiento.
La causa de esto fue el homicidio de tres niños, al parecer perpetrado por su propia madre, quien habría intentado suicidarse luego de cometer los crímenes.
El triple filicidio se presentó entre las 8:30 y las 9:30 de la noche en la carrera 10 entre calles 15 y 16 del barrio Alfonso López de la población, a unos 40 minutos de Barranquilla, según pudieron establecer las autoridades con la información de los vecinos.
Testigos contaron que la mujer, una ama de casa identificada como Johana del Carmen Montoya Rosario, de 24 años, se encerró en la vivienda que tiene alquilada desde el mes diciembre con sus tres hijos: Abinadad Jesús Montoya Rosario, de 10 años; Kathy Johana López Montoya, de 6 años, y Luis Felipe López Montoya, de 4 años.
Wilson Díaz Reales, compañero sentimental de Montoya desde hace dos años, contó que llegó a la casa y encontró la puerta trabada. Escuchó que el televisor tenía el volumen muy elevado y llamó con fuerza a su pareja. Al no obtener respuesta pidió ayuda a un vecino y juntos derribaron la puerta.
Díaz Reales halló en la sala de la vivienda a la mujer con heridas en las muñecas y un corte profundo en el lado izquierdo del cuello. Llamó a la Policía y socorrieron a su pareja, quien aún con vida fue trasladada al hospital Universidad del Norte, en Soledad, a unos 30 minutos de distancia de Palmar.
Sin embargo, lo que descubrió debajo de la cama en su habitación lo dejó impactado: sus tres hijastros estaban degollados.
La hipótesis más fuerte que maneja la Policía es que Montoya procedió a degollar a cada uno de sus hijos, colocó sus cuerpos debajo de la cama y luego intentó quitarse la vida. Por ahora no descartan que una tercera persona pudiera cometer los delitos.

Al lugar llegaron el gobernador del Atlántico, José Antonio Segebre, funcionarios del Bienestar Familiar, la secretaria de Salud del departamento y policías de Infancia y Adolescencia, quienes confirmaron el múltiple filicidio.
Conocidos de Montoya manifestaron que era una mujer tranquila y amable, aunque llevaban poco tiempo compartiendo con ella. También aseguraron que nunca la vieron maltratar a los niños en el corto tiempo que llevaban en el municipio.
Por ahora las autoridades esperan que la mujer se recupere para esclarecer qué sucedió en esa vivienda en el inicio de la Cuaresma.

Con amparo policivo
Montoya es oriunda del municipio Tierralta (Córdoba), pero su cédula de ciudadanía fue expedida en Barranquilla. EL HERALDO confirmó que antes de residir en Palmar, habitó una casa en Las Flores, barrio ribereño de esta ciudad. 'Han cambiado varias veces de domicilio', confirmó un funcionario consultado.
En el registro a la vivienda, las autoridades hallaron documentos de la Personería del municipio de Magangué (Bolívar) y un amparo policivo. Al parecer Montoya estaría citada por el ICBF para que compareciera por la custodia de sus hijos, según informó un familiar. También se indaga si Montoya tuvo problemas con su anterior pareja y eso derivó en la tragedia.
En un rápido arqueo por bases de datos, las autoridades de Palmar verificaron que Montoya no tenía procesos o quejas por violencia intrafamiliar.
Defensoría lamenta el hecho. La Defensoría del Pueblo lamentó el homicidio y tildó de 'estéril' el llamado que se ha hecho para proteger a los menores.
Una comisión de la institución se desplazó hasta el municipio para difundir mensajes de prevención ante este tipo de situaciones.