Cuando abatieron la puerta, los miembros del Goes y del Gaula encontraron a José Serrano, alias Caracas; Erick Morales, el ‘Peluquero’; y Antony Polanco, alias Tony, durmiendo en los colchones que tenían tirados en el piso de su habitación de la pensión en la que vivían hacía varios meses. Horas antes, ellos, y por lo menos cuatro personas más, habrían participado en el atentado con granada que dejó 14 personas heridas este martes.
El ubicarlos fue fácil, pues 18 llamadas de diferentes personas al número del Gaula y el acercamiento de los investigadores con comerciantes del Centro y habitantes de barrios como San Roque y Chiquinquirá, permitieron que la información fluyera. De esta forma recopilaron toda la evidencia necesaria para capturarlos y descubrieron cómo fue el minuto a minuto del atentado.
Primero, la extorsión
De acuerdo a la evidencia que tiene el Gaula, desde el sábado nueve de enero empezó la presión a los comerciantes por parte de ‘Los Costeños’. Al parecer, ese día alias Caracas llegó al sector de la carrera 40 entre calles 43 y 44 y entregó dos panfletos amenazantes en dos negocios. 'La información que tenemos y que está sustentada en testimonios y videos de cámaras de seguridad es que llegó en bicicleta a donde los comerciantes y les entregó el papel', afirmó a este medio uno de los encargados del caso.
En el panfleto les exigían a las víctimas que debían comunicarse a través de un número telefónico 'o sino plomo (sic)'. Quizá porque los propietarios de los negocios no atendieron la exigencia, los delincuentes activaron la segunda parte del plan: una prueba de poder.
Según los investigadores, ‘Tommy Masacre’ y ‘Cachetes’ habrían coordinado desde la cárcel ‘La Tramacúa’, de Valledupar, el atentado. A la cabeza del grupo en Barranquilla estaría, supuestamente, alias Caracas, cuñado de ‘Tommy Masacre’. Él, de acuerdo a la investigación, tendría que ejecutar el atentado.
Después, la explosión
Fue así como el martes en la mañana se movió el engranaje delincuencial de ‘Los Costeños’. Por lo menos siete personas con funciones asignadas se apostaron en diferentes puntos del Centro. En el expediente de las autoridades reposa la información de que horas antes de la explosión, ‘Caracas’ estuvo merodeando el sitio.
'Él pasó a eso de las nueve y luego a las nueve y 45 de la mañana en una bicicleta. Más tarde se fue a buscar la moto y ahí recogió a una persona que llevaba la granada. Llegaron a la esquina de la calle 39 con carrera 40 y ahí esa persona se bajó del vehículo', contó la fuente.
Entonces, a la parrilla de la moto conducida, al parecer, por ‘Caracas’, se subió un sujeto conocido como ‘Johan’, a quien le dieron el artefacto explosivo. Ahí estuvieron un tiempo hasta que los ‘campaneros’ (supuestamente ‘Peluquero’ y ‘Tony’), quienes estaban cerca del lugar objetivo, avisaran si había o no policías cerca.
'Cuando uno de ellos llama a ‘Caracas’, él sale en la moto con ‘Johan’ y le dan una vuelta a la manzana para verificar que lo que les había dicho el ‘campanero’ era cierto. Cuando ya están seguros, entonces regresan al lugar. Fue cuando soltaron la granada, no la lanzaron contra ningún local, solo la dejaron caer en la mitad de la vía para intimidar a todos los comerciantes', explicó el investigador consultado.