Los actos de violencia registrados contra funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, generaron una alerta nacional que motivó la realización de varios cambios permanentes en el interior de la institución, para evitar más episodios sangrientos que cobren la vida de sus trabajadores. Todo después del asesinato del coronel (r) Elmer Fernández, director de la cárcel La Modelo de Bogotá.
En la conmemoración del Día del Guardia, realizada hace pocos días en la capital del Atlántico, EL HERALDO habló con el coronel Daniel Gutiérrez, director nacional del Inpec, sobre ese episodio y los siguientes capítulos que se han desarrollado después de este hecho de sangre, así como las medidas tomadas para evitar que se vuelva a presentar algo similar.
“Fue un hecho lamentable y desafortunado para la institución. Nos dimos cuenta de la reacción violenta de las estructuras criminales no solamente en contra de los funcionarios del Inpec, sino en todo el país”, aseguró Gutiérrez, en relación con el crimen del funcionario.
Los hechos
El pasado 16 de mayo, la violencia volvió a ser el principal tema de conversación en Colombia luego de que en horas de la tarde se confirmara el brutal asesinato de Fernández, en hechos ocurridos cuando este se movilizaba en una camioneta por la localidad de Barrios Unidos, en Bogotá.
El encargado en aquel entonces de confirmar el lamentable deceso fue el mismo ex ministro de Justicia Néstor Osuna, en sus plataformas digitales. “Lamento ser portador de una terrible noticia: acaba de ser asesinado el coronel retirado Élmer Fernández, director de la cárcel La Modelo de Bogotá”, anunció.
Fernández había salido de La Modelo cerca de las 4:10 p. m., en compañía del coronel y subdirector Óscar Tovar, en un vehículo que era conducido por un guardián. Desde allí fueron seguidos de manera inmediata por una motocicleta en la que iba un hombre y una mujer.
Seguidamente, el carro tomó rumbo hacia la calle 19 dirigiéndose a la carrera 50 en cercanías del Club Militar y el Batallón Caldas. Luego pasó por la carrera 50, donde otra motocicleta tomó el trayecto al parecer para evitar ser descubiertos por el conductor. El atentado sucedió alrededor de las 5:20 de la tarde, tras dejar al coronel Óscar Tovar en cercanías a la carrera 30 (hacia el norte). Entre las hipótesis se obtuvo que habrían participado tres motocicletas y seis personas.
“Están la Fiscalía y la Policía trabajando muy fuerte en esa investigación y hay varias hipótesis. También una cantidad de información recolectada, pero todo es materia de investigación. Sin embargo, no tenemos muchos datos frente a eso. Hay que esperar. Ojalá pronto ellos puedan dar con la captura de los actores intelectuales y materiales de este hecho criminal”, afirma ahora Gutiérrez.
Al momento de los hechos, en Bogotá y en todo el país, también estaba latente una emergencia carcelaria para enfrentar la persecución de bandas criminales a los guardianes de prisiones y combatir la extorsión que se hace desde los centros de reclusión, todos con un alto hacinamiento.
Ya se tenía el registro del ataque a bala que acabó con la vida de Jesús Cárdenas, un guardia que fue baleado por dos sicarios cuando desayunaba cerca de la cárcel San Sebastián de Ternera, en Cartagena, capital de Bolívar.

Medidas
El director nacional del Inpec fue enfático en que han sido largas las jornadas para intentar garantizar la seguridad no solo para los guardias en todo el país y al nuevo director de esta reconocida cárcel en Bogotá, sino también a demás funcionarios al frente de los distintos centro penitenciarios.
“Priorizamos alrededor de 16 establecimientos carcelarios donde las amenazas a funcionarios son constantes. Por lo cual, se articuló con la Unidad Nacional de Protección, UNP, para poderles dar unos esquemas de seguridad. Ojalá con vehículos blindados”, introdujo.
El coronel explicó que es clave la articulación que se ha venido haciendo con la Policía Nacional: “Tenemos reuniones esporádicas con la Policía Nacional. Ellos nos informaron que durante este últimos mes se hicieron cerca de 5.000 visitas a centros penitenciaros en todo el país. En cada uno se hacen visitas y patrullajes aleatorios en forma perimetral para garantizar la seguridad de los directores”.
Como última medida, el Inpec viene trabajando en una estrategia conjunta con la Dirección de Investigación Criminal e Interpol para tener un mayor control en las visitas que se hacen en las diferentes cárceles del país. Entre las opciones está solicitar los antecedentes de cada persona interesada en ver a algún privado de su libertad.
La institución confirmó a este medio que las amenazas se han reducido desde lo ocurrido contra el coronel (r) Elmer Fernández: “Tuvimos una directora encargada (Nancy Pérez) durante un par de días que también tuvo amenazas, la UNP, muy diligente, le asignó un esquema de seguridad. No obstante, ya tenemos al mayor Edgar Pérez, quien se posesionará como titular director de la cárcel Modelo. No tenemos información que diga que tienen una amenaza o algo así”.
“En la misma Modelo está la Fiscalía trabajando sobre unas informaciones muy importantes relacionadas con corrupción y violencia. Estamos trabajando con ellos. Aquí lo importante es la articulación institucional”, finalizó.





















