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'Estábamos Nancy (mamá), Nancy Mariana y yo, en el dormitorio de Martín Eduardo (hermano mayor de Nancy), quien estaba recién operado de una rodilla. Allí estuvimos el 31 de diciembre hasta las 12:00 de la noche. Cenamos, brindamos y hasta bailamos. Nancy Mariana había pedido permiso para luego de los ‘pitos’ ir con Jaime Saade a una cena con su familia. Jaime Saade había estado en la casa una o dos veces y era amigo de su grupo de amigas. Se le concedió el permiso para regresar a las 3:00 a. m. por las fiestas del 1 de enero, y a la 1:00 a. m. llegó Jaime Saade. Yo bajé con Nancy Mariana hasta la puerta de la casa. Le dije a Saade: me la cuidas, la espero a las 3:00 a. m. y le di la bendición a mi hija... Nos acostamos y las 6:00 a. m. me despierto sobresaltado y grito: Nancy, la niña. Ahí salí, como loco, a buscarla…'.

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Ese relato lo entregó Martín Mestre Yunez, padre de Nancy Mariana Mestre Vargas, a EL HERALDO el pasado jueves 28 de diciembre y aseguró que fue el mismo que dio hace 30 años a los agentes de la entonces Policía del Atlántico, cuando buscaba a su hija por el norte de Barranquilla después de que se pasara la hora pactada para que esta regresara a casa.

Así empieza la historia del caso Nancy Mestre, un crimen de película del que se ha hablado en las últimas tres décadas en Barranquilla y que en este 2023 fue citado como un 'crimen universal', por tratarse de una joven mujer la víctima, tal y como lo expresó un magistrado del Tribunal Supremo de Brasil cuando se debatía el pasado mes de abril el proceso de extradición de Jaime Saade Cormane, el condenado por el caso.

Ese 1 de enero de 1994, según registros del proceso judicial en contra de Saade, la joven fue accedida carnalmente y luego tiroteada dentro de una vivienda, localizada en la carrera 49C con calle 85, propiedad de la familia Saade Cormane. Jaime, quien para la fecha contaba con 31 años, había llegado hasta allí con Nancy luego de haber ido a otros sitios nocturnos de la época. Al parecer, ambos iban acompañados por amigos de Saade.

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Hubo licor, sexo, drogas y luego ocurrió el fatídico hecho. Nancy resulta herida y, según los documentos, la montan en el platón de una camioneta para llevarla inicialmente a un sector enmontado de la avenida Circunvalar. Pero después, en un aparente acto de remordimiento, es recogida y llevada a la Clínica del Caribe. Ocho días después se produce su deceso.

Entretanto, Jaime Saade desaparece de Barranquilla, dejando un manto de dudas entre la familia de Nancy Mariana y de todas las personas que siguieron de cerca la historia.

No obstante, este hombre fue condenado por la justicia colombiana por la muerte de Nancy Mestre, quien en ese entonces contaba con 18 años. La sentencia a 27 años de prisión salió en 1996, pero Jaime Saade ya estaba prófugo.

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Se dice que el hombre arrancó su periplo desde Barranquilla y el 3 de enero de 1994 llegó a Bogotá para luego arribar a la ciudad de Tabatinga, en el Amazonas, y de ahí se adentró en Brasil.

El 28 de enero de 2020 se dio con el paradero de Saade Cormane en la ciudad de Belo Horizonte, en el estado de Minas Gerais. En este lugar, miembros de la Policía Federal brasileña y la Policía Interpol ubicaron al individuo luego de que dejara sus huellas en un vaso que usó para beber una cerveza en un bar. Los uniformados cotejaron huellas con las registradas en la Circular Roja del organismo y así se obtuvo la identidad real del condenado por el crimen, pues usaba una identidad falsa a nombre de Henrique Dos Santos Abdala. Entonces, las autoridades brasileñas materializaron la captura en Belo Horizonte y le imputaron cargos por falsedad en documento público.

En su momento, miembros de esta unidad policial informaron que el hombre, al parecer, optó por esa identificación porque se trataba de su segundo nombre y tomó el apellido Abdala por sus orígenes árabes.

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En esa línea, Henrique Dos Santos, el perfil falso creado por Saade, de acuerdo con las pesquisas adelantadas por la Policía, nació el 24 de diciembre de 1963 en Manaus, Brasil, y sus padres eran José Mario Abdala y María Do Carmo Santos.

Cabe señalar que en el caso de la fecha de nacimiento de Henrique Dos Santos coincide con la de Saade, pues este nació el 24 de diciembre de 1962, en Aracataca, Magdalena.

Vecino del barrio Silveira

Jaime Saade o Henrique Dos Santos vivía en el barrio Silveira de la ciudad de Belo Horizonte. En este acomodado sector de la capital de Minas Gerais compartía con su pareja Marli Ibrahim Días, madre de sus dos hijos, hoy adultos. En julio de 2020, con los meses de conocida la primera detención de Saade Cormane, esta ciudadana brasileña escribió una carta que trascendió en medios de comunicación locales. Allí citó momentos de su vida personal al lado del hombre e incluso habló de la situación judicial de este en Colombia, pero quedó la duda si ella conocía a Jaime Saade o a Henrique Dos Santos.

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El hoy capturado administraba una lavandería de ropa de su propiedad, de acuerdo con lo que pudo establecer la autoridad. Allí era don Henrique.

Sin embargo, tras su primera captura, usó su identidad real en la formalización de su relación sentimental el 3 de febrero de 2020. A partir de ese momento dejó de ser Henrique Dos Santos, y volvió a ser Jaime Saade Cormane, el perseguido por la justicia colombiana y que cayó el pasado 1 de mayo en un domicilio del municipio de Marecha Deodoro, en el estado costero de Alagoas.

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Sobre el operativo, las propias autoridades brasileñas informaron que el hombre trató de volver a huir, pero había tantos uniformados detrás suyo que fue imposible hacerlo.

Ahora, después de muchos trámites, el Gobierno colombiano espera que el condenado sea trasladado a Colombia para que pague la condena por el crimen que cometió.