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Los adornos de cumpleaños aún decoraban la casa de la familia Gutiérrez De la Hoz, en la carrera 11 con calle 5 de Sabanagrande. En el mesón de la cocina había 20 botellas de gaseosa sin destapar, en los fogones las ollas tenían arroz preparado y en el comedor quedó un regalo sin abrir.

En el piso hay una huella de cenizas que marca un camino entre la puerta y el patio de la casa. Allá en ese espacio al fondo de la vivienda, la salsa con la que sazonarían el cerdo tiene una capa oscura encima.

A las 7 de la noche del martes se celebrarían los 17 años del hijo mayor como era costumbre, con un asado. Cuando prendían el carbón de la parrilla, un accidente envolvió en llamas a dos niños de 6 y 8 años, y a un hombre de 47.

La rutina de cumpleaños

Como todos los 23 de mayo, la familia Gutiérrez De la Hoz comenzó la jornada en la Iglesia Parroquial Santa Rita de Cascia, en Sabanagrande. Fernando, junto a su esposa Shirley y sus dos hijos, el cumplimentado de 17 y su hijo menor, de 8 años, asistieron a la misa de la patrona del municipio en el que residen.

A las 6:30 p.m. volvieron a su casa en el barrio Punta Brava. A ellos se unió un primo, un niño de 6 años.

Para comenzar la fiesta de cumpleaños solo hacía falta el pudín. Eran las 7 de la noche cuando Fernando Gutiérrez le dijo a su hijo de 17 años que fuera al supermercado a comprarlo mientras él prendía el asador.

El padre quedó junto a los dos niños, mientras Shirley y el joven salieron a terminar los preparativos para la fiesta a la que estaban invitadas diez personas de la familia.

Walter Cahuana y Mary Bonet, la pareja de vecinos, recuerda estar viendo el noticiero a esa hora cuando observaron una llamarada que salió desde el patio de la casa contigua.

El carbón ya estaba puesto. Cuando Fernando intentaba prender el asador, una chispa causó el accidente.

Las autoridades aún investigan qué líquido fue utilizado como combustible para prender el carbón y el por qué se utilizó.

Las investigaciones preliminares indican que este líquido también cayó sobre la ropa del hombre y de los niños quienes se encontraban a su lado.

Jhonny Olivares

Walter, su vecino, salió corriendo a ver qué sucedía.

'Estaba prendido el patio y uno de los niñitos venía hacia la puerta', recuerda el vecino, mostrando las ampollas en sus manos.

El hombre recibió al niño de seis años e intentó apagar el fuego con sus manos y la arena que había en el antejardín de la casa.

Su esposa Mary salió y lo ayudó. 'Me daban ganas de abrazarlo para apagar las llamas', detalla entre lágrimas la señora.

Agregó que vio a padre e hijo entrar a la ducha del baño y, de esta forma, apagar el fuego que los envolvía.

Inmediatamente fueron llevados en motocarros al Hospital de Sabanagrande. Alrededor de la medianoche fueron remitidos al Hospital Universidad del Norte, el padre, y a la Clínica del Sol, los dos niños.

A las 7 de la mañana de ayer, el niño de seis años falleció. Armando De la Hoz, secretario de Salud del Atlántico, manifestó que había resultado con quemaduras de segundo y tercer grado en el 90% de su superficie corporal.

El médico Jorge Piedrahíta, jefe de pediatría de la clínica, informó que el niño falleció por 'quemaduras, que le causaron compromisos múltiples en los órganos'.

El profesional de la medicina agregó que el otro niño, de 8 años, está vivo pero tiene quemaduras del 90%.

'Está en UCI y estamos esperando la evolución en las próximas horas para saber cuál será su pronóstico', manifestó.

Fernando fue trasladado en la mañana de ayer a la Clínica Adelita de Char luego de que le brindaron los primeros auxilios. Se encuentra estable de salud, pero presenta quemaduras de segundo y tercer grado en los brazos y el pecho.