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Lo que inició con un simple y cordial acercamiento entre vecinos, por poco culmina en tragedia cuando al calor de los tragos y en medio de una desavenencia, un adolescente agredió el domingo a puños, patadas y con un objeto contundente a dos adultos mayores en el barrio Por Fin, en el suroccidente de Barranquilla .

De acuerdo con la versión entregada por vecinos, el pensionado Carlos Enrique Rodríguez Fontalvo, de 68 años, quien reside en calle 83B con carrera 23A, había estado tomándose unas cervezas en un estadero cerca de su vivienda.

Allí se conoció con un joven electricista, de 16 años, oriundo de Valledupar, que apenas tiene una semana en el barrio. Con él inició una cordial conversación que culminaría de manera dramática en la vivienda del anciano, adonde el joven y el adulto mayor se fueron a seguir compartiendo.

A las 5 de la tarde, mientras los recién conocidos se desplazaron de la terraza hasta el patio, se disparó un desacuerdo que desató la agresión.

Mery Ospino, de 61 años, compañera sentimental de Rodríguez y con quien tiene tres hijos, se encontraba en su habitación cuando sintió el forcejeo e intentó intervenir, pero también resultó fuertemente golpeada.

'Mi mamá tiene una cortada en la cabeza de unos 20 centímetros, también todo el rostro golpeado, un cortada en la ceja, otra en el labio y una en la barbilla, y está raspada en los brazos. Mi papá tiene una fractura en el tabique, fractura en un ojo y raspaduras en la cabeza. Es que les dio puños patadas y los golpeó con una piedra', contó ayer Zebeca Rodríguez, hija de la pareja.

Los rastros de sangre que dejó el ataque del que fueron víctimas los dos ancianos todavía estaban ayer intactos, en algunas de las sillas del comedor, en la habitación de la pareja.

En el patio, donde ocurrió el hecho violento, había una piedra ensangrentada y un charco de sangre sin cubrir, junto a un zapato deportivo de color blanco que dejó el atacante en su huida.

'Mi papá dice que no se acuerda bien porque estaba tomado y mi mamá cuenta que el pelao ese, que le dicen el Vallenato, fue el que le dio patadas y trompadas', agregó Rodríguez.

Vanessa Barranco, vecina de la pareja, recordó que el pensionado salió de la casa gritando' ¡Me jodió, me jodió! Tenía la cara hinchada y con sangre. Yo entré a la casa y Mary se veía más golpeada y el pelao se había volado ya por el patio'.

De acuerdo con la vecina, la pareja fue trasladada en un vehículo de un familiar al Hospital de La Manga .

'No sabemos cómo terminó ese pelao aquí en la casa y si iba a atracar a mi suegro o qué es lo que buscaba. Aprovechó que mi suegro estaba borracho', indicó el esposo de Zebeca.

A las 8: 30 de la noche fueron remitidos a la Clínica Medrano y, en la mañana de ayer, la mujer fue trasladada hasta la Clínica Centro en donde se recupera de sus heridas.

El adolescente huyó hasta la vivienda en donde le venían dando posada desde el pasado martes, cuando llegó de Valledupar para atender unos compromisos laborales en Barranquilla.

La casa, que está a escasas tres cuadras del lugar del ataque, fue cercada por una enfurecida turba que buscaba al joven, que fue socorrido por policías y sacado de allí escoltado por miembros del Escuadrón Móvil Andidisturbios (Esmad), no sin antes sostener un enfrentamiento con algunos vecinos.

De acuerdo con una fuente judicial, el menor fue conducido hasta el Centro de responsabilidad penal para adolescentes (Cespa). Allí reconoció su participación en los hechos referidos y fue aprehendido por lesiones personales.

La fuente informó que por ser un adolescente y debido a que los hechos no tuvieron mayores consecuencias, el menor tendrá que cumplir con trabajo comunitario y no será enviado al centro de rehabilitación para el menor infractor ‘El Oasis’.