Con o sin su atuendo clerical, José Alberto Linero, conocido como 'El Padre Linero', es el mismo, su esencia no ha cambiado pese a que renunció al sacerdocio porque se “mamó” como el mismo lo confesó en 2018, año en que tomó la decisión.
Recientemente el también comunicador reveló los detalles detrás de 'colgar la sotana'. Sostuvo que no se debió a una débil relación con Dios, sino que, por el contrario, su fe nunca ha tambaleado. Lo que le aquejaba era la soledad.
“Ojalá la gente aprendiera que uno no puede juzgar tan fácil las emociones de los demás. Cuando yo dije que había tenido soledad, mi problema no era con Dios, yo no he dejado de creer, no he dejado de orar, nunca he tenido dudas de él. Yo empecé a tener problemas de soledad porque me hizo falta gente, los vínculos no eran tan fuertes como uno quisiera”, aseguró.
Su primer “choque” lo experimentó cuando tuvo que ser internado en una clínica, en ese momento se dio cuenta que no tenía mucha gente a su lado pese a lo popular que es en el país. Esto lo llevó a concluir que “los curas no le interesan a nadie”.
“Por lo menos yo lo experimenté así, no juzgo a nadie. (...) En esa clínica yo salí con la clara decisión de que me iba, que ya no iba a ejercer más”, dijo al tiempo que agregó que su papá fue una de las primeras personas que lo apoyó en su decisión incluso le confesó que no quería que su hijo fuera un clérigo.
Linero y su relación con Diomedes
En el programa 'Se dice de mí', transmitido por Caracol Televisión, el exsacerdote y sus familiares compartieron algunas historias relacionadas con la conexión de José Alberto con Diomedes Díaz, el cantante vallenato que falleció el 22 de diciembre de 2022 a los 56 años.
'Alberto tuvo una vida antes del seminario. Con las canciones de Diomedes, Alberto enamoró', declaró uno de los hermanos del autor de 'El Man está vivo'.
Esta afirmación no fue contradicha por Linero, quien también reveló las canciones que solía usar para conquistar a las mujeres que le llamaban la atención.
'Intenté enamorar con 'Te necesito' y 'Te quiero mucho', era mi ídolo. Era un campesino poeta. No puedo decir que admiraba su vida personal porque no lo hice', dijo el samario, compartiendo anécdotas divertidas, como el regaño que le dio a 'Diome' cuando llegó tarde al bautizo de uno de sus hijos, ceremonia que Linero ofició.
'Yo soy Linerista', fueron las palabras de Diomedes, con las que trató de calmar la indignación del sacerdote en ese momento.
