En ocho kilómetros de recorrido, los grupos folclóricos y demás danzantes bailaron a lo largo y ancho de la Avenida Santander que colinda, por un lado, con exquisitas playas de azul profundo, y por el otro, con las murallas del Corralito de Piedra.



















En ocho kilómetros de recorrido, los grupos folclóricos y demás danzantes bailaron a lo largo y ancho de la Avenida Santander que colinda, por un lado, con exquisitas playas de azul profundo, y por el otro, con las murallas del Corralito de Piedra.
En ocho kilómetros de recorrido, los grupos folclóricos y demás danzantes bailaron a lo largo y ancho de la Avenida Santander que colinda, por un lado, con exquisitas playas de azul profundo, y por el otro, con las murallas del Corralito de Piedra.