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Muestra de baile de la Fundación Seres Vivientes. Cortesía
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Seis movimientos de jóvenes líderes que impactan socialmente a Barranquilla

Fundación Seres Vivientes, Fundación Líderes de Comunidad, Global Shapers y Fuc Up Nights son algunos de lo que están trabajando en temas de ciudad, drogas y emprendimiento.

Son muchos los jóvenes en Barranquilla que a través de  sus fundaciones, colectivos, redes mundiales e incluso grupos pequeños están trabajando para ayudar a otros, especialmente en temas de emprendimiento, ciudad, empoderamiento, sexualidad y drogas.

Uno de estos es el que lidera Daniel Martínez. Desde su Fundación Seres Vivientes trabaja con los jóvenes usando el hip hop y el break dance para combatir las drogas. “Mi familia vino desplazada por la violencia de Medellín a Barranquilla. Yo tuve un infancia y adolescencia un poco complicada y eso me llevó a refugiarme en el hip hop”, cuenta el psicólogo y coach de vida.

Combinando el hip hop y sus conocimientos de psicología, generó un proyecto de vida a través del arte y empezó a enseñar a bailar a varios jóvenes. “Estos se volvieron multiplicadores de la iniciativa. Estamos en Rebolo y en Me Quejo. Somos 300 jóvenes; algunos eran pandilleros y otros drogadictos, pero fueron dejando eso a través de este proceso”, asegura Martínez, quien además es coordinador del Proyecto de Juventud Alcaldía de Barranquilla.

Por otra parte está la Fundación Líderes de Comunidad, la cual fue creada en 2013 con la intención de “cambiar el mundo desde el liderazgo social y la participación ciudadana, crear proyectos de alto impacto social por medio de la articulación de profesionales de diferentes disciplinas”, afirma Carlos Vizcaíno, su fundador.

Este joven diseñador industrial cuenta que él y su equipo siempre buscan hacer proyectos diversos porque creen que de esa manera se logra la innovación social.

“Hace dos años y medio trabajamos desde el barrio 7 de abril con el fin de generar un proyecto de impacto transformacional, donde demostremos cómo una comunidad puede ser transformada trabajando con sus diferentes actores. Allí, en el momento estamos cerrando un proyecto llamado ‘7 de Abril, territorio de paz y cultura’, en el que creamos un espacio donde con música tradicional enseñamos a bailar, a hacer un uso adecuado del tiempo libre y también sobre valores, con el fin de elevar el nivel de empatía entre los habitantes de la comunidad, ya que a veces hay conflictos internos”, relata Vizcaíno.

Miembros de la Fundación Líderes de Comunidad. Cortesía

Otra de estos movimientos es Global Shapers, una comunidad impulsada por el Foro Económico Mundial, que conecta a jóvenes líderes entre 20 y 33 años de diferentes áreas. Los jóvenes, los cuales se agrupan por hubs o territorios, tienen el objetivo de construir proyectos de impacto positivo para sus ciudades de residencia.

Juan Manuel Alvarado, quien hace parte de esta comunidad, señala que Global Shapers tiene presencia en Barranquilla desde 2013 y cuenta con 18 miembros. Entre los proyectos de esta red están: Global Dignity, un proyecto internacional que busca generar una conversación constante en torno al concepto de dignidad, y La Terraza, un espacio de reflexión sobre temas de ciudad. Allí se ha conversado sobre las pandillas, el arte y la paz, patrimonio urbano, y la más reciente, bajo el título ‘Tu ciudad no es tu caneca’.

Reunión convocada por los Global Shapers.

Fuck Up Nights es otro movimiento mundial que llegó a Barranquilla en 2015. Se trata de una serie de conversatorios alrededor de la casa empresarial como método de motivación y empoderamiento para jóvenes y adultos que están empezando su proyecto de emprendimiento. “Normalmente se invitan a tres speakers, empresarios y emprendedores exitosos de la ciudad para que cuenten cuáles han sido sus experiencias de fracaso o tropiezos, qué han aprendido que eso y cómo esas experiencias los han llevado a obtener éxitos en sus proyectos de emprendimiento”, señaló Henitzo Martínez, miembro de Fuck Ups Nights.

El ingeniero industrial afirmó que el principal objetivo de estos conversatorios es que la gente “le pierda el miedo a fracasar, hable tranquilamente sobre su fracaso y lo vea como una oportunidad de aprendizaje. También sirve para que los asistentes se motiven y se empoderen más acerca de sus proyectos de emprendimiento y consideren el fracaso como un proceso natural en todo el camino a formar y a fortalecer a un emprendedor”, añadió.

Una de las reuniones de Fuck Up Night’s. Cortesía

Otra joven que hace un aporte en cuanto a charlas sobre sexualidad responsable es Juanis Cervantes, quien es miembro de la veeduría a los Servicios Sociales Amigables para Adolescentes y Jóvenes de Barranquilla. Ella dicta charlas en colegios y juntas de acción comunal en barrios vulnerables sobre los métodos anticonceptivos, cómo protegerse y cómo tener un proyecto de vida. “La mayoría los hemos hecho en la localidad Metropolitana, con el fin de que los jóvenes conozcan sus derechos sexuales y reproductivos, también que sepan utilizar los métodos anticonceptivos y así puedan prevenir un embarazo no deseado”, cuenta.

Cuenta que esta veeduría está ubicada en el Hospital Camino Bosque de María y que allí los jóvenes puede n llegar, hablar con la psicóloga y recibir información sobre lo que necesite del tema de sexualidad responsable.

Adicionalmente, Cervantes y otros tres amigos se reúnen en una casa con jóvenes y le dictan este taller. “Todo es voluntario, nadie nos paga nada, es porque nos gusta”, afirma.

Durante una charla de Juanis Cervantes sobre sexualidad y métodos anticonceptivos. Cortesía

Por otra parte está Mujeres con Poder, liderado por Roxana Osorio, quien cuenta que este es un colectivo que nació en el 2014 con la intención de denunciar desde el arte el acoso sexual callejero que se vive en Barranquilla. “Mujeres locales y extranjeras se unieron para realizar actividades de toma de espacio público, donde se hace uso del arte callejero (street art) y se sensibiliza a través de este sobre el tema”, señala. 

Entre las actividades que realizan están las tizatones, donde un grupo de activistas se toma calles principales con mucho flujo peatonal, o en eventos masivos, con tizas para escribir frases de denuncia y de apoyo al fortalecimiento del buen trato hacia la mujer.

Osorio afirma que también participan en charlas de empoderamiento femenino que sensibiliza a las mujeres con respecto a la violencia de género, desde la física hasta la psicológica.

Momento de una Tizatón del colectivo Mujeres con Poder. Cortesía
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