Entretenimiento | EL HERALDO

El Heraldo
Loraine afirma que su maestro en el acordeón es su padre, Pedro Lara. Jhon Robledo
Entretenimiento

Sabanalarga tiene a la primera reina vallenata

Con solo 18 años, pero con un talento gigantesco, Loraine de Jesús Lara Mercado hizo historia en el Festival de la Leyenda Vallenata al coronarse como la primera reina en la categoría Acordeoneras Mayores. Afirma que la puya es su aire favorito.  

El corazón de Loraine Lara no cabía en su menuda figura, luego de conocer que se había quedado con la primera corona de la categoría Acordeoneras Mayores, entregada por el Festival de la Leyenda Vallenata de Valledupar en su edición 52.

A sus 18 años ha afrontado varios retos musicales y personales, pero afirma que ninguno le ha dejado mejor sabor que pararse frente a más de 20 mil espectadores en el Parque de la Leyenda, en la final del certamen, enfrentarse y vencer a contendoras de talla y peso como Maribel Cortina y Wendy Corzo.

La sabanalarguera estuvo acompañada en la caja por Fabio Maestre y en la guacharaca por Sandra Guillén, con los que en la segunda ronda presentó el paseo Con los pitos y los bajos, de Guillermo Ortiz; el merengue La fiera, de Luis Enrique Martínez; el son Catalina, de Alejandro Durán, y la puya de su autoría A nadie le temo.

“Esto es algo que quise y que anhelé desde que comencé a participar en el Festival de la Leyenda Vallenata”, confiesa la digitadora de ojos miel, los mismos con los que vio cómo la corona se le fugaba en tres finales anteriores, pero en la categoría juvenil, en la que precisamente el año pasado ocupó el segundo puesto.

Anteriormente disputaba duelos de acordeón con hombres, puesto que no existía, como desde este año, una categoría exclusiva para mujeres; sin embargo, ella se empina y canta con una puya de su propia autoría: “Tocando no le temo ni a mujeres/ ni a los machos...”

El triunfo no le fue gratuito, para prepararse tuvo que dedicar muchas horas de sus días, meses enteros con el acordeón al pecho e incluso sacrificar asuntos de su universidad (estudia licenciatura en básica primaria).

“Mi papá (Pedro Lara) es acordeonero y es quien me ha enseñado todo en este arte de la música y he reforzado la parte vocal con mi hermana que es cantante y compositora, ellos me ayudan mucho a montar mis canciones, porque siempre trato de incluir un tema inédito (...) Este año me esforcé muchísimo más, porque quise ganar y todo eso se vio en la tarima”, dijo.

Loraine denota una férrea defensa por el género femenino, por eso advierte que quiso ser “lo más femenina” que pudo.

“Quise mostrarme muy segura y hacer las cosas bien, como se debe”, señaló segura, sin titubear.

También es respetuosa de quienes llevan más tiempo tocando el acordeón, tanto que de Maribel Cortina, la de tal vez mayor recorrido en estas lides, afirmó: “Es una acordeonera con muchísima trayectoria y eso ponía un poco de nerviosismo en el concurso, pero me visioné a ganar”.

No le temo a nadie es la puya que Loraine de Jesús Lara Mercado escribió para ‘meter miedo’ a sus adversarios.

“La puya es muy competitiva y creo que es ahí donde más nos mostramos nosotras. Esta que escribí la hice retando a las mujeres, diciéndoles que no les tenía miedo a ellas ni a los hombres”, reiteró.

Loraine quiere que su triunfo se contemple como un motor de inspiración, “porque la música vallenata es para todos y todas”.

Sobre sus planes aún no sabe lo que vendrá, de lo que si está convencida es que uno de sus sueños es ser “maestra de música y un gran referente para las futuras generaciones de acordeoneras”.

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp
Convierta a El Heraldo en su fuente de noticias
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.