Jeimy Lallemand, la barranquillera que tiene cautivado a José Gaviria
La participante del Factor X se posiciona como una de las favoritas en la competencia.
Jeimy Lallemand es la barranquillera que está cautivando a uno de los jurados más difíciles del reality Factor X, José Gaviria.
Desde muy temprana edad, descubrió su amor por la música gracias a sus padres, debido a que heredó la vena artística de su progenitor quien fue bajista en una banda barranquillera llamada Cadillo.
“Mis padres me alejaban de la música, pero cuando uno tiene un llamado de Dios nadie lo aleja”, cuenta Lallemand en conversación con EL HERALDO.
Hoy, Jeimy se ha convertido en un fenómeno musical en redes sociales. Su romántica voz le ha permitido escalar posiciones y dejar una ‘vara muy alta’ en el nivel de la competencia.
La artista habló con EL HERALDO sobre todo su proceso, su vida y su trayectoria.
¿Cómo te diste cuenta que la música era lo tuyo?
Siempre lo supe, desde muy bebé tarareaba canciones, fue creciendo y el amor por la musica crecía conmigo. Mi crecimiento como cantante lo he logrado con las uñas; mis papás me alejaban de este mundo, porque mi papá cuando fue bajista vivió cosas muy fuertes con la música, por eso siempre querían que me enfocara por otros caminos, pero fue imposible.
¿Cuándo empezaste a relacionarte con el mundo musical?
Yo empecé desde el colegio, me presentaba en todos los concursos escolares y cuando tenía 8 años con ayuda de una tía me presenté al Factor XS, pasé y logré viajar a Bogotá, pero me sacaron muy rápido porque yo siempre fui muy tímida y eso no me favorecía. Desde ahí continué presentándome en festivales, concursos y ferias locales; uno de los más representativos fue Quillacanta, que ahora se llama Festival Barranquilla, donde ocupé el primer puesto y gracias a eso me gané una beca con la que estudié mi carrera profesional totalmente gratis.
¿Cómo fue tu paso por la universidad en relación a la música?
Confieso que cuando entré a la universidad pensé que había llegado el fin de la música para mí, tres días antes de ganarme la beca yo me iba a presentar en la Universidad del Atlántico para estudiar música y cuando recibo la noticia de mi premio me sorprendí porque en la Universidad Autónoma de donde era mi beca, no tenían el programa que yo quería, estudié Comunicación Social, pero pude estar en los grupos de música y me ayudó mucho mi carrera a formarme más como artista.
¿Cómo decides presentarte a Factor X?
Fue muy raro, yo no estaba preparada, un día antes me llamaron unos amigos y me dijeron, ““Ya hay filas en el hotel El Prado” y recuerdo que iba pasando por ahí en un taxi y la fila me hizo ojitos, fue algo muy espontaneo, yo me baje a preguntar porque yo conocía mucha gente en ese hotel porque trabajé ahí por dos años, me dieron la información, hice mi fila y un mes después hacía parte del equipo de José Gaviria (risas).
¿Por qué en el equipo de José Gaviria?
Yo lo admiro mucho, siempre lo he admirado y él es muy exigente y por eso sabía que él era la persona idónea para mi formación como artista, la música es perfección y yo sé que con la exigencia lo logramos.
¿Cómo recibiste la noticia de que estabas admitida?
Primero recibí el sí después de 15 horas de estar en la fila del hotel El Prado y fue una satisfacción inmensa, pero eso aún no era garantía de nada, me dijeron que estaba preseleccionada, pero faltaban cuatro filtros, por lo que no me ilusioné. Tres días después estaba en supermercado y recibí la llamada que estaba seleccionada y que me iba para Bogotá, que hiciera maletas para un mes, fue indescriptible.
¿Cómo los trató la pandemia en Bogotá?
Cuando llegamos en febrero del 2020 logramos grabar un par de galas y estar mes y medio en la ciudad, cuando inició la pandemia la producción decidió suspender y todo el mundo volvió a su casa. Estábamos llenos de incertidumbre, aunque nos decían que era por poco tiempo, pero luego cerraron los aeropuertos y nos tocó posponer indefinidamente, hasta noviembre del 2020 que pudimos regresar.
¿Cómo es el ritmo en la competencia?
Todo el tiempo corremos (sostiene entre risas) nos levantamos a las 5:00 a.m. y regresamos al hotel a las 9:00 p.m. no podemos llevarnos el celular, todo el tiempo estamos grabando y muy enfocados en aprender.
¿Qué es lo más difícil de hacer parte de esta competencia?
Yo creo que todo, pero se me complica mucho el vestuario, es muy difícil porque en mi caso es vestir mi voz y es complicado, pero el equipo de vestuario es muy bueno y siempre están pendientes de todo.
¿Cómo te la llevas con el jurado?
Con el jurado me pasa que me han sacado lágrimas, es algo inexplicable, Gaviria me ha dicho que es de las mejores voces que ha escuchado y hemos escogido canciones bastante difíciles. Rosana es muy sensible y romántica como yo, por eso hemos logrado una gran conexión y los de Piso 21 son unos bacanes completos, creo que nunca había conocido nadie tan humilde como ellos.
¿En qué género musical te defines?
Mi género sin dudarlo es el pop, pero me considero una artista muy versátil y se que tengo la capacidad vocal de hacer muchas cosas, pero yo quiero hacer pop.
¿Con quién te gustaría hacer una colaboración?
Con Aitana y con Rosalía, por su estilo, me gusta mucho la música española, no es mi género como tal, pero la colaboración sería maravillosa.
¿Con qué fusionarías tu pop?
Mi pop lo fusionaría con música de cámara, me gustan muchos los violines, el flamenco y el R&B.
