En la Plaza de la Paz hay un tesoro poco explorado para los amantes de las artesanías. Cerca de 12 stands exhiben por estos días productos hechos a mano por artesanos del Atlántico, especializados en el manejo de fibras, materiales y tejidos.
Mochilas, pinturas, tejidos en palma de iraca, accesorios, piezas de orfebrería, vinos artesanales, entre muchos otros productos son la propuesta de estos trabajadores que se establecieron en los jardines de este icónico espacio cultural de Barranquilla para dar a conocer su arte.
Vinos
Cruz María Bastidas tiene una larga experiencia fabricando las bebidas que produce en su empresa familiar, Vinos de La Aguada. Corozo, cereza, ciruela, tamarindo son algunos de los sabores tropicales que produce en una planta ubicada en Caracolí, Atlántico.
'Este es un buen espacio para dar a conocer nuestros productos. Tenemos muy poco tiempo aquí y la gente no sabe que hay una feria. Buscamos visibilizarla porque aún tenemos muy bajas las ventas', manifestó.
Cruz María asegura que el local antes estaba ubicado en la calle 72 con 46; sin embargo, al terminarse las reparaciones en el Estadio Romelio Martínez la feria fue reubicada por cuestiones de espacio público.
'La Plaza de la Paz es un lugar muy bonito y conocido para mostrar nuestros emprendimientos, el problema que hemos tenido es que no contamos con mucha publicidad y queremos que la gente venga a apreciar nuestro trabajo, hecho totalmente a mano'.
Tejidos en palma
Julia Rodríguez comercializa bolsos, zapatos, manillas, aretes y sombreros hechos en palma de iraca por artesanos de Usiacurí. Estos bolsos tipo canasta y los aretes, que han sido tendencia este año, son para ella una demostración de que el talento de sus ancestros es inigualable y de exportación.
'En este espacio queremos exhibir el talento de nuestro artesanos. Lo más novedoso que tenemos es el calzado elaborado con tejidos de iraca. Tenemos sandalias, tacones, plataformas, alpargatas', manifestó Rodríguez, representante de ventas de Baya, la marca que adquirió su nombre en honor al fruto de la palma.
Mochilas
Unos locales después, la pared de uno de los puestos parecía estar tapizada por coloridas mochilas de todos los tamaños.
Mochilas wayuu, arhuacas y mocanás tejidas por diversas etnias indígenas hacen parte de los productos exhibidos en este local en el que también se encuentran pinturas, llaveros, bolsos y adornos entre otros elementos.
Melissa Ortiz, la encargada de custodiar el local, cuenta que heredó de sus padres este emprendimiento artesanal. Asegura que ellos le encomendaron 'de manera especial' cuidar el patrimonio familiar y cultural de producir y comercializar mochilas.
'Desde que tengo uso de razón mis padres, al igual que artesanos de diferentes etnias, tejen mochilas y participan de las ferias. Ahora necesitamos más patrocinio para que la gente pueda venir a conocer esta maravillosa feria', recalcó.
Orfebrería
Adornos colgantes para las puertas, flamencos para el jardín, alcancías de todos los tamaños, materas, vasijas, jarrones, entre otros, también están disponibles para el público.
Evelio Valderrama, oriundo de Boyacá, hace parte de un grupo de alfareros de ese departamento que desde muy jóvenes aprendieron a hacer piezas de orfebrería para comercializar en Barranquilla.
'Hacemos piezas muy bonitas trabajadas meticulosamente. Las personas que quieran poner sus plantas en una matera bonita o quieran adquirir otros elementos para su jardín aquí los pueden encontrar. También creo que es importante que la gente apoye el trabajo de los artesanos, ya que este hace parte de las tradiciones culturales del país y también es el sustento de ciento de familias', puntualizó Valderrama.
En la feria se encuentran además puestos de camisetas, abrigos, elementos tallados en madera, tejidos en caña flecha como bolsos y los tradicionales sombreros vueltiaos; peluches, piezas de cerámica, hamacas, máscaras, muñecas de trapo y dulces típicos, entre otros productos.
'La idea es darles a los visitantes un poquito de lo que es el Caribe colombiano. Así mismo, cuando llega alguien de otra ciudad o de otro país aquí puede comprar un detalle que le permita recordar su estadía, un pedazo del Atlántico representado en una artesanía', finalizó Cruz Bastidas, que recordó que la feria estará abierta en la Plaza de la Paz hasta el 10 de enero del año nuevo.





















