Un viaje al corazón del rap

Solo sé que este rap como arma usé y expulsé todo lo que siento en un ritmo completo que hoy en día hace que se erice hasta tu esqueleto (…) que mi rap puede volverse agua mansa y que puede ser directo como indio con su lanza', entona sin pausa bajo el sol barranquillero Richard Rincón mientras mueve sus manos y cabeza.

Él, conocido en la cultura hip hop como ‘Erre Contenido Pesado’, en sus melodías se desahoga sobre la vida y situaciones personales. 'Hago parte del colectivo La Jungla Hip Hop que busca aprovechar los espacios para esta cultura que es un estilo de vida', mencionó Rincón, que además de dedicarse a rapear es diseñador gráfico.

‘Erre’, de 27 años, es uno de los tantos amantes de la expresión musical del hip hop, R.A.P. (revolución, arte y poesía), que recorre la Plaza de la Paz Juan Pablo ll y algunos parques de la ciudad para interactuar, practicar, componer e incluso ‘batallar’ con otros raperos.

En una de esas reuniones hubo un cypher (reunión con sonidos en la que los raperos comparten letras), allí esperaba su turno con ansiedad un joven de 25 años, que por su gran estatura, rudas facciones y un tatuaje en forma de lágrima en su rostro, no puede pasar desapercibido.

Eduardo Torres es su nombre de pila, aunque prefiere que lo llamen ‘Lágrima CK’. 'Mi historia en el rap empezó desde pequeño, pues siempre me gustó la poesía y el teatro. Nadie creía que yo podía escribir ‘bien’ entonces decidí expresarme por medio del rap'.

En cuanto al origen de su peculiar nombre artístico contó que en sus inicios se autodenominó ‘Rima Anónima’, 'pero en la calle el nombre no se lo pone uno mismo sino las circunstancias y los amigos'.

Siguiendo esta 'regla' cultural fue como su amigo Jorge Orozco ‘ReckoFon’ lo nombró ‘Lágrima CK’.

'Un día improvisábamos en la Plaza de la Paz y ya yo me iba cuando me dijo ‘no te vayas, tú y yo somos ángeles en medio de esta batalla y hay que seguir guerreando, solo sigue así Lágrima CK, porque a pesar de todos tus dolores, tus lágrimas se secaron y debes seguir batallando', dijo.

El tatuaje en su rostro, a diferencia de lo que algunas personas pueden pensar, no representa ninguna organización de pandillas criminales, sino que es en honor a su madre que falleció a causa de problemas respiratorios hace 16 años. 'Desde ese momento decidí dejar de llorar y afrontar la vida de otra manera', añadió.

Dentro de la versatilidad musical que acostumbraba escuchar, se interesó por el rap protesta o contestatario. 'Empecé a escuchar La Negra Tiene Tumbao, de Celia Cruz, los Fulanitos, entre otros, que fueron incursiones del hip hop dentro de la música tropical y me encantó', agregó.

Desde los 90 Johny Giraldo ‘Fat One’ respira rap. 'Yo vivo de la música, escribo, canto y doy clases de rap en mi escuela 47 Corp', dijo el artista de 35 años, que con su arte sostiene a sus tres hijos en el barrio El Ferry.

Andrés Felipe Santana ‘Felo’ y Fat One crearon la mencionada escuela de la que nacieron canciones reconocidas como El velorio de un coleto, El mundo según los Chirris, Cada vez que te veo, Pagó vale mía, entre otras.

'Por medio de la música he llegado a todos los estratos y le enseño a niños que con la delincuencia no se llega a ninguna parte, que este también es un camino', comentó.

Con esta sonoridad, Giraldo ha logrado ser campeón del Festival de Música Alternativa de la Universidad del Norte y de la Convocatoria Nacional del Centro Nacional de la Memoria del Conflicto, entre otras competencias nacionales.

Otro reconocido rapero de la ciudad es Aldair Rivera, conocido como ‘Puma’, animal con el que se identifica porque es solitario, igual que él cuando se dispone a batallar, improvisar o simplemente entrenar.

'Para escribir me inspiro en la vida. Todos tenemos derecho a dar una opinión y yo soy una persona que está muy inconforme con el sistema educativo y laboral, también quiero transmitir mis pensamientos sobre las drogas. Todo eso lo logro gracias a la música', comentó el joven de 26 años.

Rivera es el primer barranquillero en participar en la importante competencia nacional de freestyle, Red Bull Batalla de los Gallos por dos años consecutivos (2016- 2017). También ganó Atfer visión en Bogotá, entre otras contiendas en ciudades como Medellín y Quito, Ecuador.

'Mi estilo es así porque aquí crecí, la formamos con menos de cinco mil, cerquita del puente rodeado de este ambiente, los combos de la cuadra son gente de palabra, no te pongas a inventar cuando andes por acá, vacílala y ya', rapea con orgullo en cada encuentro Carlos Marenco, conocido artísticamente como ‘Zaky de Las Nieves’.

‘Zaky’ es un comunicador social y periodista que desde el 2012 intenta fusionar el hip hop con instrumentos como la trompeta. 'El rap es mi forma de vida, mi política, es mi forma de hacer periodismo, es salud, es todo', dijo. 'Me gusta escribir de acuerdo a mis emociones', agregó.

Según estos raperos las rimas pueden componerse instantáneamente o con esfuerzo. Nacen a partir de la lectura y del intercambio cultural que obtienen en cada ‘batalla de gallos’.

Según ‘Zaky de Las Nieves’ el hip hop nació como un rito de goce y disfrute en los barrios marginales de Nueva York que no tenían acceso a ciertos lugares, por esto 'creaban sus fiestas independientes donde el que tenía el micrófono en la mano se catalogaba como ‘maestro de ceremonias’ (MC), ahora también llamado rapero'.

‘Fat One’ comentó que en Barranquilla el rap llegó por el puerto. 'El picó traía mucha música foránea, también llegaban películas como Breakdance, de Joel Silberg que nos enseñaron la cultura', dijo.

‘Puma’ por su parte afirma que 'el rap se ha mantenido como una fuerza de resistencia y una fuente de literatura y estudio'.

Simón Bolívar, Las Nieves y Rebolo fueron los tres barrios pioneros del rap en la ciudad. Fat One explicó que en los inicios era todo 'muy difícil' porque había solo cinco o seis raperos.

'Nosotros nos volvimos la nueva escuela. Tuvimos que tocar muchas puertas, construir rap y enseñar a la gente como escribir y cantar. Además, dimos a conocer a los artistas estadounidenses. Nos tocaba viajar, traer revistas, crear conexiones porque no existía el internet', resaltó el rapero.

El mundo del rap también es apetecido por las mujeres que buscan expresar sus sentimientos y pensamientos entre rimas. Una de ellas es Idalia Guerra ‘Daly Too’, de 21 años, que desde los 15 está dedicada a esta forma musical del hip hop. 'Observaba los concursos de freestyle que se hacen en la Plaza de la Paz, me gustó tanto que empecé a escribir y a improvisar.

Gracias a la cultura tengo muchos amigos raperos'.

Idalia escribe sobre el amor y la vida, busca también concientizar a los jóvenes acerca del consumo de drogas desde el barrio 7 de abril, donde reside.

Esta joven piensa que hay pocas mujeres en la cultura por discriminación pues apenas ahora les están 'abriendo' espacio para que presenten sus letras. 'Piensan que nosotras no tenemos el intelecto para hacer rap'.

La tendencia de la ropa ancha para los raperos aunque sigue siendo importante ha mermado. Para ‘Zaky de las Nieves’ los raperos 'no visten tan ancho pero si buscan tener un estilo urbano. Los raperos si conservamos la moda callejera con gorras, pantalones con bolsillo, camisa ancha aunque el rap no está en la ropa sino en la persona', agregó.

‘Lágrima CK’ se unió a este comentario aclarando que 'lo que hace al rapero no es si viste ancho o no sino la esencia que siempre se mantendrá pura'.

Muchos raperos trabajan o se ‘rebuscan’ en los buses de la ciudad para poder llevar comida a sus casas, alimentar a sus hijos o simplemente subsistir. Un ejemplo de ellos es ‘Lágrima CK’, que trabajó durante seis años en este transporte con su arte después de irse de su casa a los 14 años debido a problemas familiares. Esta temporada para él fue un entrenamiento en el freestyle y significó 'tomar como arma el arte'.

'Me tocó dormir con una sabana de estrellas, una piedra como almohada y en una cama de concreto', es un fragmento de una de las composiciones que hizo este artista para reflejar las tres noches que tuvo que dormir en las calles de la ciudad por la necesidad.

Según él los buses 'se están volviendo clasistas. Hace dos años prometí no subirme en ninguno porque me cierran la puerta cuando, por ejemplo, me ven con tatuajes'.

Para algunos de los consultados el rap es una reflexión de la realidad, para otros representa una salida para la delincuencia y drogadicción que hay en sus barrios. De cualquier manera, esta expresión musical de la cultura del hip hop es otro de lo sonidos presente en la ciudad, que con lectura, rimas y dedicación busca generar consciencia.