Con una serie denominada ‘Canutalito pide no ser ignorado’ la redacción de AL DÍA Sincelejo, de la Casa Editorial EL HERALDO, es finalista de la edición 11 del premio periodismo regional Semana-Grupo Argos, en la categoría Mejor Reportaje Escrito, que será entregado hoy en Bogotá.
La nota periodística fue publicada el 30 de mayo de 2016 por los periodistas María Victoria Bustamante, Laura Toscano y José Carlos Iriate Díaz, con la edición del editor general de AL DÍA, Roberto Llanos Rodado.
El tema tiene que ver con la masacre paramilitar en Canutalito, corregimiento del municipio de Ovejas, que pasó fuera del foco de los medios y de las mismas autoridades, pues coincidió con la matanza de El Salado (Bolívar).
En esta edición del premio de periodismo Semana -Argos, participan cerca de 400 trabajos en cinco categorías: Mejor Reportaje Escrito, Mejor Reportaje en Televisión, Mejor Reportaje en Radio y Mejor Fotografía.
La ceremonia de premiación será hoy desde las 6:30 p.m. en el auditorio del colegio Gimnasio Moderno en Bogotá. Este año el jurado está integrado por Alma Guillermo Prieto, periodista y escritora mexicana; Cristina Castro, directora de Semana.com; Nora Sanín, exdirectora de Andiarios; Álvaro Sierra, Director de France 24 en español, y Néstor Morales, director del programa de la mañana en la cadena Blu Radio.
En esta versión se destacaron trabajos sobre temáticas relacionadas con las víctimas del conflicto, el drama de los líderes sociales, denuncias de casos de corrupción regionales, e historias sobre la vida de los diferentes municipios del país.
La gala tendrá como apertura la conferencia de Daniel Samper Ospina, periodista, escritor y youtuber.
AL DÍA Sincelejo ya fue galardonado con este premio de periodismo de Semana en noviembre del 2015.
Cabe resaltar que en noviembre del 2015 Al Día ganó este premio en la categoría 'Mejor Reportaje escrito', por una serie sobre la masacre de Pichilín, Sucre, en la que se reconstruye una de las primeras incursiones paramilitares en los Montes de María.
Se trata de una serie de siete entregas titulada La masacre de Pichilín, 18 años después, en la que reconstruyeron una de las primeras incursiones paramilitares en los Montes de María y Sucre. El informe consta de una introducción sobre este poblado situado en lo más recóndito de la accidentada zona rural de Morroa, así como historias con testimonios individuales de las víctimas y su lucha por sobrevivir con la poca o nula ayuda del Estado.
El reportaje, cuyo diseño estuvo a cargo de José Luis Fontalvo De la Hoz, también rescata el pensamiento de las víctimas desde su proyecto de vida, tanto el que les truncaron los violentos como al que han tenido que acostumbrarse, la falta de justicia, de actos de perdón y resarcimiento, pues la memoria de las víctimas fatales y sus familiares sobrevivientes cargan aún con el estigma de colaboradores de la guerrilla.





















