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Desde julio, miembros del Gobierno, incluido el presidente Gustavo Petro, han dejado claro que el ajuste del salario mínimo (SMLV) para 2026 volverá a ser alto. Según el ministro de Hacienda, Germán Ávila, el presidente aprovechará su último año para aumentar, de forma importante el salario mínimo, entendiendo que, según él, esta política ha generado beneficios para la economía nacional.

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Desde el equipo de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá destacan que, en los últimos cuatro gobiernos, siempre el aumento real (descontando inflación) del salario mínimo del año final del mandato fue mayor si se compara con los tres años anteriores.

Es más, en el Gobierno anterior, el último ajuste real del salario mínimo fue casi el doble del promedio de los aumentos realizados en los tres años anteriores.

Teniendo en cuenta que la inflación, con alta probabilidad, cerraría 2025 cerca de 5 %, dicho equipo económico dice que el punto de partida de ajuste del salario mínimo para 2026 sería el decretado el año anterior de +9.5 %.

“Con esto, el salario mínimo pasaría de $1,423,500 a $1,558,773. No obstante, como se resaltó, el ajuste podría ser mayor. Incorporando la experiencia del último año de gobierno de Iván Duque, así como los realizados por el actual gobierno, existe una alta probabilidad de un aumento desbordado del salario mínimo, apuntándole a $1,600,000 en 2026, consistente con un ajuste de +12.4 %”, explicaron desde el Banco de Bogotá.

Agregan que de darse, el incremento real del salario mínimo (descontando inflación del año anterior), superaría el 7 %, un máximo de 40 años.

“Si bien un aumento de esta magnitud podría beneficiar el poder adquisitivo de los hogares en el corto plazo, la ganancia se diluiría en el mediano y largo plazo por la mayor inflación. Es más, el incremento del salario mínimo pueda ser incluso mayor por motivaciones políticas, vía el ajuste del subsidio de transporte como pasó en 2024”, afirmaron.

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Añadieron que si bien el ministro de Hacienda ha declarado que los altos elevados del salario mínimo no han afectado el empleo ni la inflación, la información observada en 2025 revela todo lo contrario. En empleo, un estudio del Banco de la República reveló que los altos ajustes han influido en el aumento de la informalidad.

“En tanto, en materia de precios, la convergencia de la inflación al rango meta del Banco de la República entre 2 % y 4 % en 2025 se ha visto limitada, en gran medida, por la dinámica de la canasta de servicios al excluir el componente de arriendos. En particular, el aumento en los costos laborales derivados de: 1) altos ajustes del salario mínimo; 2) la reducción de la jornada laboral; y 3) la entrada en vigor de la reforma laboral, han llevado a que la inflación de los servicios intensivos en mano de obra (i.e. servicios de comida fuera del hogar, peluquería, guardería, recreación, cultura, domésticos, administración de copropiedad, entre otros) frenen su tendencia bajista en 2025. En general, los mayores costos laborales estarían presionando al alza la inflación de servicios”, afirmaron desde el equipo de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá.