El 85% de las empresas en Colombia son de familia, el 60% desaparecen en el cambio de generación y sólo el 10% logran llegar a la tercera generación.
Así coincidieron en señalar Jorge Hernández, director técnico de la Red de Desarrollo Empresarial de la universidad de los Andes y Luis Ernesto Romero, consultor en empresas de familia, quienes explicaron que generalmente se quedan en el camino, quiebran por conflictos entre sus miembros, o por incapacidad de los sucesores para hacer lo que hicieron los fundadores, o por carencia de una visión o un direccionamiento.
La Cámara de Comercio de Barranquilla con el apoyo de la universidad de los Andes está ofreciendo capacitación para que las empresas de familia puedan estructurarse, tener un direccionamiento estratégico, proyectarlas hacia futuro y organizar su gobierno corporativo.
Durante la conferencia ‘Cómo organizar la empresa de familia y cómo llegar a proyectarla hacia una nueva generación’, Romero hizo tres recomendaciones básicas:
1. Que la familia defina qué es lo que quiere con su empresa y hacia dónde la quiere llevar.
2. Debe tener una estructura de gobierno corporativa, es decir organizada con su junta directiva, preferiblemente con miembros externos a la familia también, con comités de expertos que le puedan dar proyección a la compañía y que puedan tomar las decisiones más estratégicas y más de fondo.
3. Que la familia esté organizada, que tenga su protocolo de familia, es decir normas, reglamentos a cerca de cómo la familia puede o no intervenir en la empresa y que tengan consejo de familia separada de lo que es el manejo de la compañía.


