
Una decena de hinchas arropó anoche al delantero barranquillero Teófilo Gutiérrez a su arribo a La Arenosa. Teo sintió de inmediato el calor humano de una hinchada que lo admira, por encima de cualquier cosa. Su cara reflejaba felicidad y tranquilidad. La alegría de estar nuevamente en casa se notaba con cada gesto que realizaba.
A las 10:45 p.m. salió por la puerta de vuelos internacionales del aeropuerto Ernesto Cortissoz, y de inmediato atendió amablemente a la prensa. El nuevo llamado a la Selección lo tiene muy motivado, así que espera disfrutar al máximo esta nueva experiencia en el combinado tricolor.
“Estoy muy contento de volver a mi tierra y más con la camiseta que más amo. Siempre con la fe de venir a hacer las cosas bien y de poder disfrutar dentro de la cancha”, afirmó.
El delantero barranquillero manifestó que se siente tranquilo por la confianza que nuevamente le ha brindado el técnico José Pékerman, pero asegura que no se siente titular. Con los pies sobre la tierra, analiza el presente en la Selección.
“Para ser inicialista debo trabajar, porque no tengo la titularidad asegurada. Sueño con jugar ante Bolivia, porque siempre me gusta estar en la cancha aportándole al equipo. Ojalá el profe me brinde la confianza y pueda seguir brindándole mi fútbol a la Selección”, asegura.
Del próximo rival, solo tiene palabras de respeto. Hace énfasis en que el grupo no debe caer en triunfalismo. “Bolivia es un rival muy difícil, complicado, pero trataremos de hacer lo de nosotros, jugar bien al fútbol para hacer respetar nuestra casa y seguir ratificándonos en los primeros puestos de la Eliminatoria. No podemos caer en triunfalismos, debemos respetar a cada uno de los rivales que tengamos en frente”, dijo.
Teo se mostró feliz por su presente en México. Asegura que poco a poco se ha ido adaptando a balompié manito, donde ya ha marcado algunos goles con la camiseta del Cruz Azul.
“Cruz Azul es un lindo club. Estoy pasando por un buen momento, poco a poco voy retomando mi nivel y estoy seguro de que las cosas van a ir mejorando cada día más. Ya estoy adaptado, me llevo muy bien con mis compañeros y estoy mentalizado en lograr cosas importantes en México”, afirmó.
Teófilo Gutiérrez sueña con volver a hacer vibrar a la afición tricolor con fútbol y goles. La confianza que Pékerman le ha brindado en los últimos juegos de la Eliminatoria es el mejor incentivo para explotar lo mejor de fútbol. Ya fue protagonista ante Uruguay (anotó dos goles) y ante Chile (marcó un tanto), ahora espera ser determinante el próximo viernes cuando Colombia reciba a Bolivia en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, su casa. “La obligación es ganar”, concluyó.
El primer grupo. Un grupo de millo animó la llegada del primer grupo de jugadores del combinado patrio que arribó a las 7:30 p.m., al aeropuerto internacional Ernesto Cortissoz. James Rodríguez, Juan Fernando Quintero, Camilo Zúñiga, Pablo Armero, David Ospina, Jackson Martínez y Juan Guillermo Cuadrado hacían parte de esa delegación tricolor que se dejó contagiar por la alegría y la espontaneidad del hincha barranquillero.
James Rodríguez también fue asediado por los hinchas.
No hubo declaraciones. La orden era una sola, salir por la puerta de vuelos nacionales y dirigirse de inmediato al bus que los esperaba en la zona demarcada para el servicio de transporte público. Solo James Rodríguez se atrevió a romper con el protocolo. El volante cucuteño se bajó amablemente del bus y atendió a un grupo de niñas que gritaban emocionadas su nombre. Se tomó fotos, firmó autógrafos, regaló uno que otro beso y antes de volver a ingresar al bus, se acercó a los medios y mostró su satisfacción de volver a estar en La Arenosa. “Estoy feliz de estar nuevamente con la Selección en Barranquilla. Este ambiente es el que nos motiva a seguir haciendo las cosas bien”, dijo.
La noche avanzó en medio de la alegría y la ilusión de los hinchas que se acercaron al aeropuerto para sentir más de cerca a sus ídolos. “Es emocionante tenerlos cerca. Uno que está acostumbrado a verlos solamente en televisión siente mucha alegría cuando llegan a la ciudad y nos regalan una sonrisa”, afirmó Marisol Serpa, mientras se acomodaba en la cintura su bandera tricolor.
Los últimos en llegar fueron Falcao García y Fredy Guarín, quienes aparecieron a la medianoche. Los hinchas se fueron contentos. Los más arriesgados alcanzaron a llevarse un autógrafo o una foto de las estrellas de la tricolor.
Por William González Badillo
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