Van a tener el corazón un tanto dividido. No lo pueden negar. Aunque John Lennyn Velásquez haya nacido en Pasto y no sea el más futbolero del sur de Colombia, ha sido inevitable que le tome cariño a Junior y suela hacerle fuerza durante sus partidos por la enorme pasión que despierta el cuadro rojiblanco en su esposa Diane Eveling Clavijo, una barranquillera criada en las entrañas del barrio Ciudadela, en inmediaciones del estadio Metropolitano Roberto Meléndez.
'Yo soy 100% juniorista, desde la cuna. Eso lo llevo en la sangre y obviamente quiero que gane Junior, pero me da cosa con mis amigos y mis familiares. Pasto es un equipo pequeño, que con esfuerzo ha logrado llegar a la final. Es el representante de una región que me ha hecho crecer profesionalmente y eso me tiene un poco dividida', confiesa Diane, que está radicada en la capital nariñense junto a su cónyuge desde hace 10 calendarios.
John Lennyn está igual. Se encuentra sumergido en ese conflicto interno en el que un Cuy, mascota del Deportivo Pasto, hala para un lado y un Tiburón tira para el otro. Aclara una y otra vez que no es un aficionado empedernido del fútbol, pero hincha en favor del club de su tierra y el de su esposa, que convirtió a sus dos hijos en unos escualos.
'La fanática del fútbol es mi mujer, es la que está pendiente de Junior, tiene camisetas, bandera y un Tiburón. Yo me siento con ella y la apoyo. Yo ya soy algo juniorista, me gusta hacerle barra, pero al mismo tiempo ella tiene amigos del Pasto y comparte el gusto con el Deportivo Pasto', explica Velásquez, que vivió y trabajó durante ocho años en la capital del Atlántico.
Los dos hijos de esta pareja de pediatras, que se conocieron hace 16 años durante el internado de medicina de ambos en Armenia (Quindío), nacieron en Curramba, pero se han criado en Pasto sin perder los colores inculcados desde el lado materno.