Ganador de diez de sus once partidos en la Liga Conferencia, el Chelsea va lanzado hacia la final, ganador concluyente por 1-4 incluso con rotaciones en el duelo de ida de las semifinales frente al Djugarden en Estocolmo, con una demostración de superioridad a falta de la vuelta en Londres, a la espera de su rival en el partido decisivo por el título del 28 de mayo en Breslavia ante Betis o Fiorentina.
Sorprendente semifinalista, undécimo actualmente en la clasificación de la liga sueca, por primera vez en estas alturas de una competición continental, el Djugarden es un equipo sumamente inferior al Chelsea, como quedó en evidencia de principio a fin en la ida, en cada lance, en cada pugna, en cada ocasión…
En doce minutos, el equipo londinense, ganador de la Liga de Campeones en 2021, en crisis después y en el camino de reencontrarse con sí mismo ahora, ya tomó la ventaja. Demasiado fácil fue el remate de Jadon Sancho, nada concluyente. No acertó a alcanzarlo el portero Rinne ni a despejarlo el defensa Danielson, que tuvo tiempo.
Lo miraban desde el banquillo Cole Palmer, Pedro Neto, Nicolas Jackson, Moisés Caicedo o Malo Gusto en el banquillo. No los necesitó Enzo Maresca para sentenciarlo todo incluso antes del descanso. Ya rozó el 0-2 Cucurella. También Madueke, frustrado primero por una mano prodigiosa de Rinne y goleador después, ya con el 0-2 en el minuto 42.
El pase fue del argentino Enzo Fernández, capital en el encuentro de este jueves, al que el queda (o le sobra) aún el duelo de vuelta de la próxima semana en Stamford Bridge. Cierto que ahí en la anterior eliminatoria sufrió su única derrota en todo el torneo, por 1-2 con el Legia Varsovia, pero condicionado por el 0-3 con el que lo había ganado en la ida.
La mejor ocasión del Djugarden, sobrepasado de principio a fin por el Chelsea, fue de Tokmac Nguen al borde del intermedio. Su tiro en semifallo se transformó en una amenaza para Jorgensen, que demostró sus reflejos, se estiró y solventó la única inquietud en 45 minutos para el equipo británico, apenas sin sobresaltos.
Incluso con el compromiso más que encarrilado, en el cálculo de minutos y esfuerzos de Maresca entre sus jugadores más importantes, el técnico incluyó en el intermedio a Cole Palmer, por Enzo Fernández; Trevor Chalobah, por Cucurella; Moisés Caicedo, por Reece James, y Nicolas Jackson, por Noni Madueke, para sostener la apuesta del primer tiempo, dosificar esfuerzos, no bajar el ritmo y solucionar definitivamente la eliminatoria.
De pronto, en cualquier caso, no sintió tan seguro su dominio. Una volea, unos centímetros fuera del marco de Jorgensen; una incursión posterior en el área y un cabezazo, bien despejado por el guardameta, lo alertaron en el inicio del segundo tiempo, en el que, en cambio, agrandó la diferencia contra un rival menor, muy lejos de su nivel.
La pifia del 0-3 fue una evidencia. El defensa Danielson protegió el balón, el portero Rinne se postuló para embolsarlo y Nico Jackson se cruzó entre los dos para marcar el gol. Era el minuto 59. El exdelantero del Villarreal, instantes después, pisó el balón con la derecha y lanzó un zurdazo para el 0-4. Son ‘sólo’ su undécimo y duodécimo gol en esta campaña.
Ya con todo resuelto, un cabezazo picado de Alewayehu Muguleta, en el minuto 67, redujo la distancia en el marcador. Una anécdota. El equipo inglés apunta claramente a la final de la Liga Conferencia. En 2021 ganó la Liga de Campeones. En los instantes finales, debutó Reggie Walsh en el Chelsea. Tiene 16 años.