Las familias: hinchas inseparables

Contrario a otras participaciones de la Selección Colombia en los mundiales anteriores, esta en territorio brasileño tuvo un ingrediente especial y fue la posibilidad de que los jugadores y miembros del cuerpo técnico pudieran compartir con sus familias en sus ratos libres.

Las familias fueron invitadas a Brasil por Pacific Rubiales y la Federación Colombiana de Fútbol. No les era permitido el acceso al complejo deportivo Presidente Laudo Natel, en Cotía, donde entrenaba la Selección, pero antes y después de los juegos tenían la posibilidad de estar algunos minutos con sus seres queridos. Esposas, hijos, padres, hermanos, tíos y primos hicieron parte de este grupo que se denominó ‘Hinchas inseparables’.

La madre de Teófilo, Cristina Roncancio, y Paula y Lorena, esposas de Zapata y Valdés, preparando un sancocho.

(Vea la galería La familia, el mejor equipo de la Selección).

Sus traslados a las sedes de los juegos de la Selección fueron en aviones de la Fuerza Aérea Colombiana y en los diferentes estadios donde estuvieron se ubicaban en la misma zona. El técnico José Pékerman estuvo acompañado por su esposa Matilde, su hija Ivanna —que es colombiana— y uno de sus nietos.

Durante su permanencia en Brasil pudieron realizar varias actividades, como visitas a lugares turísticos como las playas de Guarujá, donde acudieron aprovechando el día libre que tuvieron los jugadores luego del partido ante Uruguay.

Teófilo comparte con su esposa y sus hijos, Jeilou y Cristiano.

Este sitio ya había sido visitado antes por las familias y allí sus integrantes tuvieron la posibilidad de jugar unos partidos de fútbol y voleibol. Igualmente las esposas y madres de los futbolistas decidieron preparar ellas mismas la comida.

Antes del partido ante Costa de Marfil pudieron asistir al museo de Pelé, en Santos, y conocer más de cerca la historia y ejecutorias del legendario futbolista brasileño.

Pékerman dialoga con su esposa Matilde y su hija Ivanna.

Sin duda, tener cerca a sus familias fue un impulso anímico para los integrantes de la Selección Colombia.