El 90 % de los 1.600 niños que estudian en la institución educativa Dorinel Tarrá, en el corregimiento Cruz del Guayabo, municipio de San Andrés de Sotavento, deben sentarse en el suelo por la falta de sillas, mientras esperan acciones de solución inmediata por parte del ente gubernamental local.
La denuncia la hizo la Asociación de Maestros de Córdoba, Ademacor, tras una visita al plantel, del que dependen además otras seis sedes de poblaciones rurales y pese a que por estos días hay paro en los colegios oficiales, los estudiantes retomarán sus jornadas con el mismo rosario de problemas de infraestructura.
El sindicato de los educadores agregó a la denuncia que la población académica no está recibiendo alimentación escolar, no reciben refrigerio, las aulas no tienen ventiladores porque, debido a la falta de mantenimiento en las redes no hay servicio de energía desde comienzo de año, tres de los cinco computadores del kiosco Vive Digital están dañados, no hay Internet, mucho menos utensilios de aseo, biblioteca, agua potable, papelería, aseadoras y tampoco celadores. Para colmo de males, las baterías sanitarias no sirven.
'Los que llegan primero aprovechan las sillas, a muchos nos toca en el piso, colocamos papeles y otros elementos para no ensuciarnos el uniforme, por eso el llamado al Gobierno para que nos ayude', manifestó una estudiante de 11 grado.
Beatriz Muñoz, madre de familia de la citada institución, pidió al Gobierno local y seccional que 'le echen una mirada a las necesidades de los niños'.
'Pedimos recursos para nuestros colegios, aquí estudian niños, seres humanos, no animales', precisó la madre de familia.