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El Partido Liberal denunció a través de sus redes sociales la agresión en video en contra de una de sus lideresas partidistas, Dorys Berrío, quien señalan fue víctima de un exceso de fuerza por parte de policías en medio de un intento de asonada en el municipio de Montelíbano, en torno a los escrutinios electorales.

Desde la camilla de un centro médico de Montelíbano la lideresa del Partido Liberal, Dorys Berrío, habló en exclusiva para EL HERALDO y narró detalles previos de lo que fue el aparente exceso de fuerza por parte de los miembros de la Policía de Córdoba que custodian las labores de escrutinio en esta localidad.

 'Todo fue muy rápido, de un momento otro llegaron los antimotines lanzando gas y la gente comenzó a tirar piedras. Entonces yo salí corriendo para evitar que me dieran a mí', indica Dorys Berrío, haciendo referencia a los desordenes ocurridos en la tarde de este miércoles 30 de octubre.

En este municipio fue declarado el toque de queda luego de que centenares de personas se volcaran a las calles para protestar en contra de los resultados electorales que, hasta el momento, dan como virtual perdedor al candidato Gabriel Calle, del partido Liberal, con 16.232 votos; ante José David Cura Buelvas, del Partido de la Unidad Nacional, con 16.395 votos. La diferencia entre ambos es de 163 en total. El Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía vigila las labores electorales.

'Yo me encontraba acompañando a los miembros del partido en las labores de reconteo, entonces estaba en las afueras del Centro de Recursos Educativos Municipales, Crem, cuando comenzaron a tirar piedras. Entonces yo salí corriendo y en el camino la mujer de la policía me agarró, y al momentico después un policía más grande me empujó. De ahí yo no recuerdo todo claramente, porque me golpeé la cabeza, la cadera y una pierna', dice.

En el video se aprecia cómo una vez la mujer de 1.60 de estatura cae al suelo, es arrastrada por los uniformados a pesar de los gritos de los ciudadanos que repudian la agresión en contra de una ciudadana desarmada.

'Después me llevaron al otro lado de la calle y me dejaron ahí, sola. No me detuvieron ni me capturaron. Una amiga, al verme desorientada, fue la que se acercó y me llevó al hospital donde me inyectaron medicamentos para el dolor y me limpiaron las rapaduras', indicó.

Por no contar con seguridad social, Dorys tuvo que comprar las pastillas que le mandaron para tratar la inflamación con su propia plata, por lo que mañana muy temprano tendrá que salir a trabajar vendiendo fritos para ver si recupera el dinero que tuvo que invertir en cuestiones de salud.

La mujer actualmente está desempleada, para mantener a sus tres hijos de 19, 17, y 15 años; se rebusca trabajando en casas de familia o a vender fritos por las calles del municipio.