En Córdoba, Supersalud hizo seguimiento a la intervención de hospitales

El superintendente Nacional de Salud, Ulahí Beltrán López, realizó una visita a los hospitales San Jerónimo de Montería, y Sandiego de Cereté, para revisar la gestión de sus interventores y equipos asesores.

Las dos entidades se encuentran intervenidas desde hace varios años, y son administradas por agentes especiales designados por el ente de control.

'Me asiste el deber, el derecho también, de revisar cifras, condiciones, problemas que se vienen dando en las intervenciones, pero también evaluar el desempeño de las personas y eso es lo que hemos venido a hacer', dijo el Superintendente en su visita realizada este lunes 23 de enero.

Además de recibir los reportes de los interventores, el Superintendente habló con los equipos más cercanos a ellos y con los trabajadores, tanto del área administrativa como asistencial, así como con representantes de los sindicatos.

'No vine a tomar una decisión frente a levantar una medida o a prorrogarla. Vine a enterarme personalmente, a constatar, a verificar. No nos fundamentamos en lo que se nos informan a veces de manera subjetiva, sino en lo que resulta verificable, para efectos de tener un panorama claro, y no simplemente opiniones', respondió cuando le preguntaron cuándo van a ser levantadas las intervenciones.

Recordó que la intervención del San Jerónimo de Montería se vence en agosto de este año, pero aclaró que antes de esa fecha se pueden tomar decisiones.

'Las decisiones tienen que darse frente al desarrollo de la medida y frente al desempeño del interventor designado en ese hospital. Los dos hospitales requieren mejorar sus condiciones financieras, el 33% de la cartera del San Jerónimo lo debe la Gobernación de Córdoba', sostuvo.

En su recorrido en ambos hospitales, Beltrán López también se ocupó de la búsqueda de soluciones a esos problemas de cartera y reveló que se generaron acercamientos con presidentes de EPS para que concilien, honren las deudas, y haya prontitud en los pagos que se necesitan de manera urgente en los hospitales.

'Se ha evidenciado que los hospitales tienen la voluntad de conciliar, pero algunas EPS tienen una actitud reiterativa, crónica, de no generar conciliaciones. En ese sentido, frente a un acuerdo de pago entre Cajacopi EPS y el Hospital Sandiego de Cereté, se logró reducir el número de cuotas de 12 a 6, para que haya un impacto favorable en menor tiempo en la caja del hospital. También se dialoga con el presidente de la Nueva EPS para que haya un mejor flujo de recursos', explicó.

El Superintendente también se refirió a las inquietudes que le formularon frente al tema de la no renovación de los contratos de varios trabajadores, esencialmente auxiliares de enfermería, en el Hospital San Jerónimo.

En lo que se refiere a la escogencia de los interventores y a los salarios que tienen, dijo que los actuales interventores fueron designados antes de que él llegara al cargo y recordó que la Superintendencia generó un acto administrativo de manera reciente con nuevos parámetros para el cálculo de la remuneración de agentes interventores, contralores y sus equipos, con el propósito de no contribuir a la crisis financiera de estos hospitales con honorarios excesivamente altos para este tipo de agentes especiales designados por la Superintendencia, con miras a la defensa al derecho a la salud y de la protección de los recursos públicos destinados al goce efectivo de ese derecho.