La tranquilidad con la que al amanecer de ayer domingo se seguía celebrando una fiesta de quince años en la manzana 84 del barrio Cantaclaro, en Montería, fue interrumpida por una riña que terminó en un triple homicidio cometido, al parecer, por un hombre que, según las primeras versiones, es un miembro activo de la Policía Metropolitana de Montería.
El triple asesinato se registró a las 5:30 de la mañana cuando, en medio de una discusión, el homicida desenfundó un arma de fuego y disparó contra tres de los hombres que amanecían en la celebración.
Las víctimas fueron identificadas por las autoridades como Jorge Luis Noriega Medrano (35 años) conocido como ‘el Boxeador’, porque en un tiempo se destacó en ese deporte; Víctor Julio Arroyo Padilla, de 30 años, quien se dedicaba al mototaxismo, y Pedro Cárdenas, de quien hasta el cierre de esta edición no había mayor información.
Se conoció que el primero en recibir los proyectiles y morir fue el exdeportista, a quien una prima se había llevado más allá del sitio de la discusión.
Empero, hasta allá se habría trasladado la trifulca en la que Noriega Medrano fue asesinado. Le siguió minutos después su amigo Arroyo Padilla.
Este se habría arrodillado ante el asesino para pedirle que no le disparara, pero las súplicas no fueron escuchadas por su verdugo, que accionó el arma de fuego contra su humanidad en repetidas ocasiones. Finalmente fue ultimado Cárdenas.
La fiesta había transcurrido en normalidad, tanto que al amanecer algunos vecinos optaron por seguir celebrando cerca del lugar, hasta que inició la discusión, al parecer, por un mínimo de dinero que hacía falta para seguir comprando licor.
Hasta ayer la Policía Metropolitana de Montería no se había pronunciado para confirmar o descartar si el homicida es miembro activo de la institución.
Hubo pánico
Residentes del sector del barrio Cantaclaro, de Montería, donde se presentó el triple homicidio, informaron que al escuchar las detonaciones, muchos de ellos se encerraron en sus casas por temor a ser alcanzados por una bala perdida.
Transcurrido algún tiempo fueron saliendo de sus casas y se encontraron con los cuerpos sin vida en medio de la vía.
Familiares de las víctimas mortales llegaron hasta el lugar y, al darse cuenta de lo sucedido, estallaron en llanto. Del homicida no se supo nada.