Trochas, ‘el plan B’ de venezolanos tras cierrre de frontera por coronavirus
La medida del Gobierno Nacional para tratar de contener el Covid-19 sorprendió a miles de ciudadanos venezolanos y colombianos que a diario atraviesan la frontera.
Numerosos viajeros se vieron afectados por el cierre de la frontera con Venezuela y que ingresan y salen de Colombia, a través del corregimiento de Paraguachón en La Guajira.
La decisión que tomó el gobierno del presidente Iván Duque para evitar la propagación del Coronavirus, no fue bien recibida por quienes a diario vienen a Maicao para comprar víveres, alimentos, artículos de aseo y medicinas. También para quienes habían decidido viajar para quedarse en La Guajira o en tránsito para otras zonas de Colombia.
Muchos fueron sorprendidos por la medida que comenzó a regir a partir de las cinco de la mañana de este sábado, pero optaron por cruzar por las numerosas trochas que unen a los dos países, sin embargo a primera hora de la mañana de este sábado, llegaron unidades del Ejército y la Policía, así como el Esmad, para evitar la movilización por estos caminos ilegales.
Uno de los afectados fue Jesús Beltrán, quien dijo a EL HERALDO que iba a ser diligencias en Riohacha, tuvo que esperar varias horas para poder pasar hacia Colombia y ya estando en Paraguachón, la espera continuó ya que no se decidía a pasar por una de las trochas.
“Me encontré con esta sorpresa porque no sabía del cierre, pero de alguna manera tengo que pasar porque no me puedo devolver”, indicó.
Jesús llevaba puesto un tapabocas y dijo que “es por precaución porque no hay muchos controles en ninguno de los dos países y es mejor prevenir, ya que cualquiera puede tener la enfermedad”.
Luis Rincón afirma quien llegaba a Paraguachón para luego trasladarse a Maicao, dijo que las autoridades los estaban devolviendo, incluso por las trochas y por eso pasaron por el monte.
“Nos tocó pasar como sea y escondidos porque la Policía está también en algunas trochas y era por ahí por dónde íbamos a cruzar”, indicó.
Una pareja de venezolanos que logró cruzar por una de las trochas se encontraba en una oficina de giros, ya que aseguraron que en el trayecto fueron asaltados por delincuentes que están aprovechando el flujo de personas para atracar.
“Nos quedamos sin dinero, ahora estamos esperando que nos envíen algo para poder seguir nuestro viaje, eso es lo que está pasando en las trochas por donde nos hemos visto obligados a pasar”, afirmaron.
También se han visto afectados los numerosos carretilleros y maleteros informales que ayudan a los viajeros con sus equipajes. Dicen que ha bajado el flujo de pasajeros y les toca ayudar a los que se atreven a pasar por el monte.
Javier Olaya asegura que algunos llegan sin recursos y no les pueden pagar, ya que son atracados en el camino.
La Oficina de Migración Colombia permanece cerrada y los oficiales se mantienen en la zona verificando el cierre del paso fronterizo.
Por: Tomás Betin - @tombetri
El gobernador de La Guajira, Nemesio Roys, le dijo a EL HERALDO que en dos o tres días llegará a la península más fuerza pública para controlar el paso de ciudadanos venezolanos por las trochas, tras el cierre de los pasos fronterizos dictado por el Gobierno ante la emergencia pandémica del coronavirus.
“Hemos hablado con el presidente y el ministro de la Defensa, porque el cierre de los pasos fronterizos fue algo que solicitamos ayer y estamos complacidos que se haya aplicado hoy a las 5 de la mañana, pero obviamente en el departamento de La Guajira tenemos muchas trochas que son comúnmente utilizadas por venezolanos y le hemos solicitado al Ministerio de Defensa reforzar la labor del Ejército para poder tener nosotros mayor control”, dijo el mandatario al término de la cumbre en Palacio de gobernadores y alcaldes de ciudades capitales para coordinar la contención del Covid-19. Agregó al respecto que en un plazo de 48 a 72 horas, “que es lo que ha hablado el presidente”, todas las fuerzas destinadas para este propósito van a llegar al territorio.
Frente al pie de fuerza que llegaría a la península fronteriza, Roys afirmó que "no han dado el detalle correspondiente pero tengo que aclararles que hace dos semanas estuvimos en un consejo de seguridad en Maicao, donde se anunciaron ocho pelotones que iban directamente del Ejército para reforzar, y ahora esperamos una fuerza adicional para controlar el tema de las trochas”.
El secretario del municipio de Maicao, Rafael Solano, afirmó que son al menos 240 trochas o pasos ilegales los que los viajeros están usando en Paraguachón, frontera con Venezuela.
Quienes fueron sorprendidos por el cierre de frontera decretado por el presidente Duque, pasaron por las trochas y casi ningún viajero se quedó sin cruzar de un lado a otro.
Por la tarde el flujo de personas disminuyó y solo se veían venezolanos caminar hacia su país con cajas y grandes equipajes que evidenciaban las compras que llevaban a su país.
Luisa Machado fue ayudada por uno de los maleteros informales que trabaja en la zona fronteriza y dijo que cada semana viene a Colombia para abastecerse de comida, papel higiénico, jabón, detergente y leche.
“Allá no conseguimos nada de esto, también llevo algunas medicinas para el dolor de cabeza, para el mal de estómago, entre otras cosas”, indicó.
A pesar del cierre pudo pasar sin tener que usar la trocha, ya que las autoridades colombianas decidieron abrir momentáneamente las vallas que se pusieron en el puente de Paraguachón, como un gesto humanitario para que los venezolanos pasaran sus compras.
El cierre de la frontera con Venezuela en Paraguachón, además de aplicarse en el sector de La Raya que divide a los dos países, también se hizo en el puente que está ubicado en el casco urbano de este corregimiento de La Guajira.
Por esta razón, los habitantes de esta población se sienten atrapados, ya que no pueden pasar a uno a otro lado. “No podemos pasar ni a comprar en la tienda, ni a hacer alguna diligencia en Maicao, que es donde hacemos todo”, aseveró molesta Ricy Deluque presidenta de la Junta de Acción Comunal de Paraguachón.
“Agregó que esto no es solución para evitar la propagación del Coronavirus, porque no hay control a la población que entra, no hacen una revisión, no se les da alguna indicación, ni una encuesta para establecer si pueden tener o no la enfermedad”, agregó.
Dice que “lo que pasa ahora es que la enfermedad pasa por las trochas, porque la Policía y el Ejército no pueden controlarlas todas”. Ricy añadió que el gobierno nacional debió reunirse con la comunidad antes de tomar una decisión.
A esto se le agrega que el puesto de salud está cerrado. “En estos momentos es que debiera está activo con todo lo necesario para atender algún caso o dar orientación a la población”, dice Ricy.
Yudi Peralta otra de las líderes de Paraguachón afirma que serán afectados gravemente con el cierre de frontera, porque los habitantes de este pueblo viven del rebusque con los viajeros.
“Comprendo que es una medida para evitar que se extienda la enfermedad, pero esperemos que sea corta, porque no nos conviene desde ningún punto de vista”, indicó.
Explica que de casi 2000 habitantes que tiene el corregimiento, solo unos 15 tienen un empleo formal. Los demás venden agua, cambian bolívares, venden comida, víveres, son maleteros, venden fritos, son mototaxistas y conductores.
Yudi atiende los baños públicos y dice que diariamente atiende personas, que no solo son venezolanas, sino de otras nacionalidades y por eso considera que hay mucho riesgo en esta frontera de que entre el Coronavirus.
“Aquí atiendo personas de Argentina, España, chilenos, brasileros, de muchas partes que van en tránsito para sus países o hacia Colombia y aquí no hay medidas sanitarias”, aseguró.
En el baño ofrecen el lavado de manos y antibacterial para quienes lo requieran, dice Yudi.
Alberto Barros, cambiador de bolívares afirma que hoy no está haciendo nada. “Me voy en blanco y quién sabe cuánto tiempo más será el cierre de la frontera”, dice, al reconocer que entiende la medida, pero que está siendo afectado al igual que sus 30 compañeros.
“Los que no tenemos capital suficiente, tenemos que simplemente esperar, no podemos hacer más nada, solo mirar lejos”, afirma el cambiador, quien agrega que con lo que gana sostiene a su familia.
