
Las “preocupaciones” de Alejandro Gaviria sobre la reforma a la salud
El ministro dijo estar de acuerdo con una reforma a la salud pero no como se plantea desde el Gobierno.
La reforma a la salud aún no se discute en el Congreso y ya ha tenido múltiples voces críticas sobre lo que supone la reestructuración del sector salud en el país. Uno de esos es el hoy ministro de Educación, Alejandro Gaviria, quien a través de un documento expuso sus “preocupaciones” sobre esta reforma.
Hace pocas horas se conoció el documento de cuatro páginas en el que el ministro de Educación expone los reparos que le encuentra la reforma a la salud que desde el Gobierno Nacional y el Ministerio de Salud se impulsa.
Uno de los primeros puntos que criticó fue la idea de la eliminación de las EPS que reiteradamente ha dicho Carolina Corcho, ministra de Salud. “Como si eliminar las EPS fuera una solución a los problemas de la insostenibilidad financiera, corrupción y desigualdades territoriales (…) la experiencia de Colombia con pagadores únicos públicos ha sido desastrosa”, se lee en el documento.
Destacó también que hay mucho que conservar del sistema de salud actual del país tales como el sistema de información del que dijo se ha “sofisticado”; que varios hospitales están en la lista de los mejores de la región o que el manejo de muchas enfermedades crónicas es ejemplar. “En fin, el sistema actual es producto de treinta años de innovación y trabajo colectivo. Destruirlo sería un suicidio”, agregó.
Asimismo, se refirió al ADRES del que cree que “carece de capacidades” para hacer la ordenación de los gastos, que de aprobarse la reforma en el Congreso tendría esa nueva tarea además de la que tiene hoy de gestionar y proteger los dineros de la salud, sin embargo, asegura “la reforma ignora este punto esencial”.
Igualmente, se refirió al largo y tedioso proceso de transición entre el sistema actual y el que plantea la reforma. “La reforma parece subestimar la complejidad del proceso. Además, la transición se está anticipando: el sistema financiero le está cerrando las puertas a las EPS (pues ya las van a liquidar)”.
Por último, dijo estar de acuerdo con una reforma a la salud y que, además, es necesaria pues los sistemas de seguridad social deben reformarse de forma frecuente, sin embargo, criticó el hecho de que “sin un diagnóstico claro ni una respuesta a las preguntas planteadas la reforma puede hacer daño. Mucho daño. Lo que iría en contra del principio de siempre para quienes se ocupan de la salud de la gente: ante todo no hacer daño”.
Las discusiones sobre la reforma a la Salud comenzarán el próximo 6 de febrero en sesiones extraordinarias en el Congreso de la República, según lo anunció el Gobierno tras un consejo de ministros en Villa de Leyva el fin de semana paso y donde Petro destacó la urgencia de hacer los cambios.