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Sobre las 3:03 de la mañana de este viernes 12 de diciembre, una alerta ingresó al sistema de emergencias de Bogotá. En la calle 63, entre las carreras 66 y 70, muy cerca del Jardín Botánico, un vehículo permanecía detenido sobre un separador. La escena parecía la de un choque menor. Sin embargo, cuando los organismos de socorro llegaron al sitio, entendieron que se trataba de algo más grave.

El Volkswagen gris oscuro estaba inclinado, con una rueda sobre el borde del separador. No había rastros de colisiones fuertes ni de un impacto que permitiera anticipar lo que iban a encontrar adentro.

Los paramédicos atendieron primero al hombre que estaba en el asiento del copiloto, inconsciente y sin responder a estímulos. Tras reanimarlo, fue trasladado a la Clínica Colombia, donde más tarde recuperó la consciencia.

Mientras otros socorristas revisaban el interior del vehículo, encontraron a la mujer de entre 30 y 35 años en el puesto del conductor, sin signos vitales. Pero, además, en la parte inferior del carro, cerca de los asientos traseros, estaba un bebé de aproximadamente un año, también muerto.

Las primeras hipótesis

De acuerdo con lo que se conoció, la falta de daños visibles en el carro habría llevado a los uniformados que atendieron el caso a considerar otras posibilidades, además de la de un típico accidente vehicular ocasionado por una pérdida de control del automotor o algún desperfecto en la vía.

Según los reportes preliminares revelados por varios medios nacionales de comunicación, una de las hipótesis iniciales es que la mujer habría sufrido una afectación cardiaca repentina mientras conducía. Ese episodio habría provocado que perdiera el control y que el vehículo terminara chocando contra un árbol cercano al Jardín Botánico.

A partir de ese impacto, señalan las primeras versiones, el bebé habría caído en el interior del carro y el hombre, que viajaba como copiloto, resultó lesionado.

Sin embargo, esa explicación solo es tentativa: ninguna autoridad ha confirmado aún las causas reales de la muerte del niño ni el estado previo de salud de la mujer.

Criminalística trabaja en la zona desde la madrugada

Desde antes de las 6:00 a. m. equipos de Tránsito Bogotá y varias ambulancias seguían en la avenida Mutis con avenida Rojas, asegurando la escena. Las unidades de criminalística inspeccionaron el entorno, tomaron medidas, fotografiaron el vehículo y comenzaron la verificación de cámaras de seguridad en la zona.

Los investigadores esperan que los registros de la avenida Mutis y las vías aledañas permitan reconstruir el trayecto del carro antes de detenerse. El objetivo es identificar maniobras irregulares, cambios de velocidad o cualquier comportamiento anómalo que pueda aportar claridad al caso.