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Colombia fue en 2024 el país de la OCDE en el que más bajó la presión fiscal en 2024, sobre todo debido a la caída de los ingresos del impuesto de sociedades, y se convirtió en el segundo país con la cifra más reducida, sólo por encima de México.

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En su informe anual sobre los ingresos fiscales publicado este martes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) indica que esa presión bajó en Colombia 2,2 puntos porcentuales hasta el 19,9 %.

Al mismo tiempo, recuerda que en 2023 había sido el país en el que más se había incrementado el peso de la fiscalidad, en concreto 2,4 puntos hasta el 22,1 %.

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Detrás de esos fuertes altibajos está la enorme dependencia del impuesto de sociedades (el que pagan las empresas por sus beneficios) que es uno de los que habitualmente experimenta más oscilaciones.

Con los datos de 2023 de la estructura fiscal, Colombia era el miembro de la OCDE donde más pesaba ese impuesto de sociedades, en concreto un 32,4 % del total, frente a una media del 11,9 %.

Al mismo tiempo, el impuesto sobre la renta en Colombia únicamente representaba el 7 % de todos los ingresos fiscales, el menor porcentaje de la OCDE, donde la media era del 23,7 %.

En 2024, la presión fiscal más baja se dio un año más en México, con un 18,3 %, y eso pese a una subida de seis décimas en un año.

A México y Colombia le siguió Chile (20,5 %) como país con la menor presión fiscal, por delante de Irlanda (21,7 %), Turquía (24 %), Costa Rica (24,8 %), Corea del Sur (25,3 %) y Estados Unidos (25,6 %).

El caso de Irlanda es particularmente interesante porque es el que ha experimentado el mayor descenso de la presión fiscal entre 2010 y 2024 (6 puntos porcentuales), en lo que es una estrategia para atraer empresas. El impuesto de sociedades representaba allí el 21,5 % de los ingresos fiscales en 2023, casi el doble de la media de la OCDE.